ESTUDIO DEL OBSERVATORIO DE EMANCIPACIÓN

Una vivienda propia cuesta a un joven asalariado ceutí o melillense más del 60 por ciento de sus ingresos

El Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España ha revelado que un joven ceutí o melillense que deseara adquirir una vivienda en propiedad debería dedicar el 60,6 por ciento de su salario al pago de la cuota hipotecaria. Según un estudio elaborado por la institución, más del 80 por ciento de los menores de 30 años residentes en las ciudades autónomas no dispone de salario alguno. 

vivas jóvenes meriníes campaña electoral municipales 2015 villajovita
photo_camera El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se dirige a un grupo de jóvenes durante la campaña electoral de las municipales/ A.S.

Una persona joven ocupada en Ceuta o Melilla debería dedicar el 60,6 por ciento de sus ingresos a sufragar una cuota hipotecaria. Éste dato figura en el boletín del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España. El documento, hecho público la pasada semana y elaborado con datos correspondientes al primer trimestre de 2015, constata que en el caso de ceutíes y melillenses el coste del acceso a la vivienda en propiedad para una persona joven asalariada es algo superior a la media del país.

La emancipación de los jóvenes de las dos ciudades autónomas está gravada por las elevadas tasas de desempleo registradas entre los menores de 30 años. En el periodo estudiado por el Observatorio, tan sólo el 49,1 por ciento de las personas de entre 16 y 29 años participaban activamente en el mercado laboral. Un indicio de las dificultades que la población juvenil encuentra en Ceuta y Melilla para su emancipación que se completa con otros datos reveladores: el índice de ocupación en el tramo de edad referido se sitúa en el 18,9 por ciento mientras la tasa de paro se dispara hasta el 61,4, la más elevada de toda España.

Pero no todos los jóvenes atisban ante sí un horizonte tan descorazonador. Frente a la realidad que dibujan estas estadísticas, el Observatorio esboza otra muy distinta que evidencia la polarización que caracteriza a la población más joven de ambas localidades. Curiosamente, las personas jóvenes ocupadas en Ceuta y Melilla mantienen un poder adquisitivo superior a la media española, al que se hace patente en los hogares compuestos por jóvenes, que acumulan el segundo nivel de ingresos más elevados del país. Así, los hogares de jóvenes asalariados podrían permitirse reducir hasta la mitad la cuantía del 60,6 por ciento que un menor de 30 años ocupado habría de dedicar a la adquisición de una vivienda propia.

Estos casos, sin embargo, no constituyen la norma. Según datos del Observatorio, el 81,1 por ciento de los jóvenes ceutíes y melillenses no dispone de ningún salario y 6 de cada 10 carecen de ingresos ordinarios.