Con una sonrisa de oreja a oreja, maquillada, arreglada y con un maravilloso pelo rizado que no para de crecer, de esta manera recibía Gema en su domicilio a Ceuta Actualidad dos años después de sufrir un trágico accidente que, sin duda, le ha cambiado la vida.
Aunque de aspecto está perfecta las secuelas las lleva por dentro y esas van a ser imposibles de borrar. Con tan solo 19 años, esta ceutí ha estado al borde de la muerte y ahora, afortunadamente, puede compartir su experiencia, pero las cicatrices duelen.
Gema con familiares y amigos el día que regresó a Ceuta tras permanecer 6 meses ingresada en la Península /ARCHIVO/A.S.
El 24 de enero de 2015 la vida de Gema cambió de la noche a la mañana. Un accidente en las inmediaciones del cuartel de la Guardia Civil modificó todos sus planes de futuro. Gema era una chica alegre, con ganas de vivir, con todo un futuro por delante que se quebró en apenas unos segundos. La mala fortuna hizo que un conductor a gran velocidad adelantara a un autobús justo en el momento en el que Gema, su hermana y una amiga decidían cruzar la calle por un lugar señalizado. La hermana de Gema consiguió cruzar sin problema pero Gema y su amiga corrieron peor suerte, el golpe la desplazó 15 metros sufriendo lesiones muy graves debido al fuerte golpe recibido en la cabeza. Unas lesiones que le provocaron una parada cardiorrespiratoria por la que tuvo que ser reanimada y trasladada en helicóptero al hospital de Cádiz.
A partir de ese momento su vida se volvió un calvario. Gema permaneció varios días en estado crítico después de haber sido intervenida. Tras pasar varios meses recuperándose en tierras gaditanas, la familia de la joven decidió llevarla a una clínica de Badalona, Guttmann, especializada en terapias de neurorrehabilitación, donde permanecieron cuatro meses más.
Después de seis meses ingresada en la península, en julio de 2015 Gema vuelve a casa con sus familiares y amigos. La recuperación ha sido lenta, Gema perdió el equilibrio y el habla que poco a poco ha ido recuperando gracias a la ayuda de diferentes profesionales. También, ha tenido que volver a ser intervenida en la cabeza. En mayo de 2016 la operaron para trasplantarle el hueso que en su día le tuvieron que quitar para bajar la inflamación del cerebro.
Gema no tendrá que someterse a más intervenciones pero deberá acudir a revisiones médicas periódicas. Rosi, la madre de Gema, asegura que su hija se encuentra muy bien y lleva una vida normal pero “nada es como antes”. La joven tendrá que medicarse de por vida para tratar su epilepsia y su diabetes insípida, dos enfermedades que antes de sufrir el accidente no padecía. Gema no puede salir sola a la calle y es raro la noche que duerme de un tirón. Unas secuelas que le recordarán para siempre el dramático suceso.
El conductor que la atropelló, A.A.Y., de 27 años, fue puesto en libertad con cargos tras prestar declaración y se le dejó a la espera de ver la evolución de Gema para saber el delito que se le imputaría. Tras la realización de un juicio, en el que el conductor se declaró culpable, se le impuso una multa que no pudo pagar al declararse insolvente. Además, el juez decretó 9 meses de prisión que no ha cumplido por no superar los dos años de condena y carecer de antecedentes. Al mismo tiempo le retiraron el carné de conducir durante dos años. “Aquí la que ha perdido es mi hija porque la vida se le ha partido entera”, comenta Rosi.
A pesar de lo sucedido, la familia de Gema vive feliz y da gracias por tener a su hija viva, pero sabe que sólo un milagro conseguirá que Gema vuelva a ser la misma niña que era antes.
