¿Qué opciones tiene un pequeño inversor para diversificar sus inversiones?

¿Qué opciones tiene un pequeño inversor para diversificar sus inversiones?
photo_camera ¿Qué opciones tiene un pequeño inversor para diversificar sus inversiones?

Uno de los primeros consejos que cualquier inversor oye cuando pregunta sobre la seguridad de las inversiones es que debe diversificar. El concepto de diversificación es sencillo, simplemente, se trata de distribuir las inversiones de modo que si una sale mal, los beneficios de las otras compensen lo perdido.

Algunos, no muchos, afirman que la diversificación es un error, pues lo que se debe hacer es invertir lo máximo posible en las mejores opciones. Sin embargo, en un marco de incertidumbre en el que no hay seguridad sobre lo que va a ocurrir, incluso la mejor inversión puede salir mal. Si eso ocurriera, el inversor habría agradecido no tener todos sus ahorros en ese vehículo de inversión y haber diversificado.

El problema de la diversificación es que para hacerla, hace falta tener suficiente dinero. Un pequeño inversor, por ejemplo, no puede permitirse comprar una casa para compensar su inversión en acciones.

Entonces, ¿qué se puede hacer?

A día de hoy, invertir en acciones es perfectamente accesible para cualquier inversor. Existen brókeres con comisiones asequibles, desde los 4 – 6 € por operación. En ellos, se puede invertir en acciones individuales o en ETFs sobre índices. Si no se tiene mucha experiencia, los índices ofrecen de por sí una buena diversificación. Por ejemplo, en un ETF sobre el IBEX se estaría invirtiendo en todas las empresas del IBEX.

El sector inmobiliario es otra de las opciones clave para poder diversificar. Gracias a los nuevos avances, existen plataformas de crowdfunding inmobiliario como Crowdestate en la que se puede invertir en inmuebles desde solo 100 €.

Esta plataforma permite diversificar entre diferentes tipos de riesgo. Ofrece inversiones en el capital de empresas, es decir, obtención de participaciones como cuando se compran acciones de bolsa. Las empresas de las que se compran participaciones, se crean específicamente para la realización de un proyecto inmobiliario. Generalmente, se compra un solar o un edificio, se construye o remodela el edificio, se alquila durante un tiempo y luego se vende. De este modo, los inversores reciben los beneficios del alquiler y la plusvalía de la venta si es que se consigue.

Este tipo de inversión es el que más beneficio potencial ofrece, a cambio de más riesgo porque en caso de que haya problemas, los propietarios de participaciones son los últimos en cobrar.

Otra opción, es la inversión en préstamos a empresas inmobiliarias. En este caso, se recibe la devolución del dinero más los intereses y se conoce el resultado de la inversión desde el principio, si todo va bien. Es una opción menos rentable que la anterior, pero más segura. En caso de problemas, los acreedores tienen derecho a recuperar su dinero con prioridad sobre los propietarios de participaciones. Además, los préstamos pueden estar garantizados por el patrimonio de los propietarios o por una hipoteca sobre el propio bien inmobiliario, de modo que se reduce aún más el riesgo.

Finalmente, otra ventaja es que la plataforma permite invertir en varios países como Italia, Estonia y Rumanía, encargándose ella de todo el papeleo.

En conclusión, ya solo con el mercado de acciones y el mercado inmobiliario, un inversor puede diversificar tanto geográficamente, como por tipo de negocio, como por nivel de riesgo.

Por favor, no tomes esto como un consejo de inversión. Si no sabes cómo invertir, consulta con tu asesor financiero de confianza.