Policías y guardias civiles rinden homenaje a la agente asesinada en Vigo

Funcionarios de la Seguridad del Estado guardan un minuto de silencio por la policía asesinada en un atraco en Vigo

MARIANOCustomPolicías y guardias, unidos ante la tragedia /M.G.Unos ochenta agentes de la Policía Nacional y también de la  Gurdia Civil se han concentrado a mediodía y guardado un minuto de silencio ante la Jefatura Superior de Policía de la Ciudad para mostrar su unidad ante la muerte de la policía Vanesa Lage, de 36 años, al intervenir en un atraco a una sucursal bancaria en Vigo.

Se trata de un acto realizado a nivel nacional que responde a una convocatoria conjunta de los sindicatos policiales SUP, CEP, UFP y SP. Las centrales habían realizado un llamamiento a los compañeros,  familias y a la sociedad en general para que acompañaran en el acto de apoyo, pero lo cierto es que no fue difundido convenientemente, lo que quizá restó asistencia.

“La tragedia ha vuelto a asestarnos un duro golpe, esta vez con la  muerte de una compañera destinada en la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) por los disparos asesinos de un atracador que irrumpió en una sucursal bancaria de Vigo”, indican las centrales en una nota.

Además, añaden, “a esta sensación de dolor se ha sumado la de esperanza y admiración por la titánica lucha que un segundo compañero, subinspector de la misma unidad, está manteniendo para aferrarse a la vida tras haber recibido varios disparos del atracador, afectando alguno de ellos a una zona vital”. Lo identifican como Vicente.

Según los sindicatos, los policías saben que el peligro es consustancial a la profesión, “pero este componente de riesgo debe ser minimizado como en cualquier otro trabajo. Entendemos que es preciso posponer nuestras exigencias y reclamaciones de medios de protección, responsabilidades y compromisos presupuestarios del Gobierno en esta materia, malgastados en otros proyectos innecesarios y caprichosos”.

“Con ello –critican- no encontraremos tampoco el sentido de una muerte que todos, policías y el resto de la sociedad lloramos. Vanesa, de 36 años, policía desde 2005, ya forma parte de la constelación de héroes de este cuerpo que, desde hace décadas, han dejado su vida por servir a unos valores, a unos ideales de servicio y defensa de sus conciudadanos”. Explican, con gran sentimiento, que “murió por defender la vida de otra persona. Nosotros, que representamos a la mayoría de los agentes del CNP, estamos orgullosos de ella.  Nuestro pesar y apoyo están con su familia, amigos y compañeros”.