El 31 de diciembre los gobiernos de España y Marruecos decidieron cerrar el paso de porteadores marroquíes con bultos por la frontera del Tarajal para evitar colapsos y avalanchas.
Hoy las restricciones a estas personas han finalizado y las puertas de la frontera se han abierto para recibir de nuevo a cientos de porteadores. Ceuta Actualidad se ha desplazado a primerísima hora de la mañana hasta este lugar para comprobar in situ cómo se desarrolla la jornada.
Desde el principio ha reinado la tranquilidad y la serenidad. Alrededor de 300 personas hacían cola controladas por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que se encargaban de evitar incidentes. Estos porteadores esperaban pacientes su turno para entrar en los polígonos y hacerse con la mercancía que posteriormente introducirán en Marruecos.
Según fuentes consultadas, probablemente los incidentes se produzcan cuando estas personas retornen al país vecino con más de 20 kilos a sus espaldas.
12 días sin colapsos
Desde que se decretara el cierre de la frontera a los porteadores, los colapsos y las largas colas de vehículos han desaparecido. Ceuta y Marruecos han vivido 12 días de agilidad y fluidez en su paso fronterizo. Un hecho que han agradecido todas las personas que durante estas fechas han decidido traspasarla.
El 4 de enero el portavoz del Gobierno anunciaba la intención de la Ciudad de "recomendar" al Gobierno central que mantenga las limitaciones en el paso fronterizo de porteadores que se abastecen de mercancías en los polígonos del Tarajal y su entorno.
Jacob Hachuel se mostraba convencido de que los controles establecidos se han traducido en un incremento de la llegada de visitantes marroquíes a Ceuta, con los consiguientes beneficios para el comercio local. “Nosotros haremos esas recomendaciones a la Delegación del Gobierno y al Gobierno central, que serán los que tengan que adoptar la última decisión”, explicaba el portavoz.
En todo caso el Gobierno local va a mantener las inspecciones a las naves del polígono y sus inmediaciones para acabar con cualquier actividad económica ilícita.
Antecedentes
El 29 de diciembre la frontera volvía a vivir episodios de masificación que obligaron a intervenir a las fuerzas de seguridad. La actividad frenética, el ímpetu y el elevado número de porteadores exigieron el establecimiento de un dispositivo de control especial que generó el traslado de cientos de porteadores a la playa de el Tarajal como medida preventiva y así ordenar de manera eficaz el tránsito de estas personas.
Se estima que ese día cerca de 8.000 personas se concentraban en esa zona, lo que pudo terminar en incidentes graves.
Este hecho propició a los gobiernos de España y Marruecos a llegar a un acuerdo y cerrar el paso fronterizo dos días después.
