un policía narra el rescate de dos niñas abandonadas

Salvadas por un Ángel

El policía local Ángel Ruiz narra para Ceuta Actualidad su participación en la actuación que permitió rescatar a dos niñas, de 4 y 6 años a las que su madre había dejado solas en casa durante cuatro días.

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photo_camera Ángel Ruiz, el agente de la Policía Local que rescató a las niñas abandonadas por su madre en un apartahotel en La Almadraba / ANTONIO SEMPERE

Se encontraba, como hace casi todos los días, regulando el tráfico “cuando una persona, muy alterada, requirió mi atención comunicándome que sus hijas se encontraban en una situación lamentable y de abandono”. Así arranca la historia del rescate de dos niñas, de 4 y 6 años a las que su madre había dejado solas en casa durante cuatro días, por parte del agente de la Policía Local, Ángel Ruiz, que en ningún momento se imaginaba la historia que le tocaría vivir.

Los hechos fueron denunciados por el padre, que al volver de un viaje a Francia para buscar trabajo se encontró a sus hijas solas en casa “en estado de precariedad y totalmente abandonadas” por parte de su madre, que hasta ese momento era la responsable de su custodia.

"El progenitor -relata agente que llevó a cabo el rescate- me solicitó si me podía dirigir hasta la vivienda, ubicada en la zona de La Almadraba, para comprobar la situación”. El agente relata que al instante aparcó el vehículo en el que viajaba dirigiéndose hasta el inmueble, “que es una especie de apartahotel muy cercano a la frontera”.

"La imagen que vi fue dantesca, las niñas estaban en pésimas condiciones; la vivienda presentaba un estado de salubridad lamentable, con un fuerte mal olor”. Ángel explica que la basura estaba derramada por la cocina. “La comida se encontraba tirada en un cartón, la suciedad era extrema en toda la vivienda, los colchones estaban tirados en el suelo”, agrega el agente, que manifiesta que el padre le había comentado que se había encontrado a una de las niñas durmiendo en el suelo y a la otra en un sofá. “También tenían abierto un pequeño balcón, cuya barandilla no alcanzaba el metro de altura, lo que era un verdadero peligro por el riesgo de caída y, sobre todo, por el frío que han tenido que pasar por la noche, ya que estas viviendas están pegadas al mar”.

“Lo único que tenían era un aparato de televisión y ahí pasaban el día correteando por los sofás y por el balcón”, dice.

Al comprobar la situación, el agente llamó de inmediato al personal de los Servicios Sociales, “que se hicieron cargo de la situación, presentándose en el lugar dos trabajadores de este departamento municipal. “Una de ellas me dijo que en veinte años que lleva trabajando, nunca había visto una cosa como esa”. Esto pone de manifiesto la situación en la que Ángel Ruiz se encontró a las dos niñas.

El caso fue trasladado al Área Técnica de Menores de la Ciudad. El padre y el agente acompañaron a las niñas hasta ese departamento, quedando bajo la custodia del progenitor en esas dependencias.

El agente detalla que de la información obtenida, ninguna de las menores en ningún momento había estado escolarizadas. “De hecho, el padre se había desplazado a Ceuta desde Francia para regularizar la escolarización de la mayor, las niñas no hablan nada de español”, agrega el agente.

Cuando llegaron dos compañeros, entre todos “intentamos recabar información de algunos testigos, ya que me resultó extraño que nadie avisara de la situación”, incluida la persona responsable del apartahotel. El agente precisa que hay que tener en cuenta que en esas dependencias suelen alojarse “trabajadores que van de paso, a lo suyo, es posible que no se preocuparan de lo que allí pasaba”.

El padre, según explica Ángel, es natural de Ceuta, aunque la madre y las niñas tenían documentación marroquí “y no habían regularizado la documentación española”. La madre, según el relato del agente, se “había marchado a Marruecos, algo que hacía habitualmente, aunque en esta ocasión por cuatro días; bastante tiempo”.

El padre de las niñas reconoció que en una ocasión dejó a las niñas solas “un día y medio, por lo que tuvieron una discusión muy fuerte, aunque la perdonó al entender que había tenido un lapsus”.

Como es su obligación, el agente se dirigió a la Jefatura Provincial de la Policía Nacional “para denunciar la situación e imputarle a la madre un presunto delito de abandono de menores”. Es ahora los investigadores de este Cuerpo los que realizan las pesquisas necesarias para dar con su paradero

Ángel explica que las últimas noticias que tiene es que la Ciudad, a través del Área de Menores, tiene la guarda de las menores, hecho que ha sido confirmado por la directora del Área, Antonia Palomo. La responsable ha manifestado que las menores se encuentran en el Centro de San Idelfonso.

 

Distinción por su acción

Por el rescate llevado a cabo por Ángel Ruiz, los mandos de la Policía Local han instruido un expediente, que será trasladado al consejero de Gobernación, para que al agente le sea reconocido sus méritos por la acción a través de una mención o distinción.

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