El sexismo se aprende desde la infancia, la igualdad también

Si desde  la escuela, en los primeros cursos de Educación Infantil, comenzara una auténtica educación en igualdad, no serían necesarias las medidas correctivas para atajar la violencia de género.

Si desde  la escuela, en los primeros cursos de Educación Infantil, comenzara una auténtica educación en igualdad, no serían necesarias las medidas correctivas para atajar la violencia de género.

El ser humano nace con una gran capacidad para adaptarse al entorno en el que vive siendo mucho mayor en las primeras edades y se va reduciendo a medida que vamos madurando. Esto ocurre también en todos los campos de aprendizaje y  también  sucede con los modelos  sociales básicos –entre los que se encuentra el sexismo o su antítesis, la igualdad– que una vez aprendidos tienden a mantenerse.

El sexismo está instalado en toda la sociedad pero es obligatorio que LA ESCUELA  haga algo para formar al alumnado contra actitudes machistas. Nuestro sistema educativo carece de los medios y herramientas necesarios para poder hacer realidad la tarea encomendada por la Ley Integral contra la Violencia de Género", por lo que es importante reflexionar  sobre el tipo de escuela que puede prevenir la violencia o si los profesionales de la enseñanza pueden hacer algo para prevenir este tipo de actuaciones, ya que en los centros de enseñanza no hay tiempos ni espacios ni programación adecuada para tratar la igualdad y eso es la base de donde nace luego la violencia

En Ceuta, desde hace  cuatro años, se impuso desde la Dirección  Provincial, del Ministerio de Educación, la elección de un coordinador/a en cada centro educativo. Esta persona, en la mayoría de los casos, no está formada en materia de igualdad y es elegida al azar entre el profesorado del centro.  Se limita a organizar alguna que otra actividad relacionada con el tema cuando llegan las fechas puntuales del “Día de la Mujer “o de la Violencia de Género. No hay en los centros escolares un proyecto educativo serio donde estén recogidos los objetivos necesarios para trabajar la igualdad y donde el equipo directivo se vea implicado e implique al profesorado en actuaciones que vayan más allá de una mera celebración puntual.

Las instituciones educativas, por otra parte, no establecen un Plan de Formación de centro para sensibilizar al profesorado de la importancia de trabajar la coeducación en el aula, ni tampoco ofrece cursos con expertos en esta materia. Se limita a realizar una jornada al año donde el profesorado cuenta sus escasas actuaciones de manera individual y representativa del centro. A pesar de esto, sí se puede decir que hemos avanzado a pasos muy lentos en este tema, ya que al menos, se puede decir que en la actualidad “la igualdad de género “ es algo que ya  es motivo de propuestas , debates  y se deja sentir en algunas que otras instituciones y centros educativos. El profesorado no puede asumir por sí solo esta responsabilidad, hay que trabajar de forma conjunta con todos los sectores implicados en el proceso educativo .Se podría hacer mucho si la implicación de la  administración introdujera en el currículo académico asignaturas obligatorias y a profesores formados y si los centros educativos fueran conscientes de la importancia que tiene trabajar el tema de la igualdad en cada espacio del centro, en cada actividad que se realice y en cada materia que se imparta.   

Esto debe ser un trabajo continuo con la implicación de todo el profesorado, las Ampas y con el apoyo de la administración. De ahí la importancia de  formar también a padres y madres para prevenir, detectar y afrontar la violencia de género, además de fortalecer en las AMPAS la concienciación de su papel en el ámbito de la educación en igualdad. Junto a ello, implicar a los propios chicos y chicas en la batalla por la igualdad. Los menores deben concienciarse contra los valores y roles machistas.

Todo esto lo trabajan la mayoría de los  centros que son Comunidades de Aprendizaje ya que forma parte de los objetivos fundamentales que identifican estos centros educativos para llegar a conseguir una auténtica educación en valores, donde conseguir la igualdad entre hombres y mujeres no es menos importante que el resto de los objetivos del curriculum.

Hay que trabajar la coeducación emocional y afectiva en todas las etapas educativas y, además, proporcionar "materiales, textos, libros…etc, porque

la educación es “la herramienta fundamental que lleva a perpetuar la desigualdad" ya que "Lo que se da a un niño/a, eso será lo que él nos dé a la sociedad",

 "la educación es la vacuna contra la violencia de género".