Ciudad y Delegación han vuelto a concentrarse para guardar un minuto de silencio por la víctima número 45 de la violencia machista. La mujer tenía 49 años y estaba trabajando cuando su expareja la asesinó.
Los hechos ocurrieron ayer lunes en Las Palmas de Gran Canaria. El agresor le asestó varias puñaladas y luego se quitó la vida.
La principal hipótesis policial, según publican medios locales, sostiene que ella dejó entrar voluntariamente al hombre en la casa, cuyos propietarios habían salido, y posteriormente sus gritos alertaron a una vecina. Los agentes hallaron dos cuchillos junto a los cadáveres.
Este caso eleva a 45 el número de mujeres asesinadas por violencia de género en 2019 —siete de ellas en Canarias—, y a 1.020 desde que comenzaron a contabilizarse en el registro oficial, en 2003.