sentir en la ciudad a las 5.22 horas. El terremoto de 6,3 grados en la escala Richter con epicentro en el Mar de Alborán que a esa hora sacudía Melilla y el litoral meridional de la Península tenía su reflejo en la ciudad con una intensidad que el Instituto Nacional Geográfico ha evaluado en una magnitud 3.
Los servicios de emergencia del 112 activaban de inmediato el protocolo previsto para casos de terremoto. En apenas un par de minutos, se puso en alerta a Bomberos, Policía Nacional y Local, Guardia Civil, Área de Coordinación de Emergencias (ARCE), al tiempo que se establecía comunicación con Centro Nacional de Información Geográfica y a la Dirección General del Instituto Geográfico Nacional.
El dispositivo no requirió, sin embargo, la intervención de ninguno de los servicios de seguridad y prevención implicados. El 112 apenas recibió una decena de llamadas de ciudadanos inquietados por el movimiento sísmico.
Mucho más preocupante ha resultado ser la situación que el seísmo ha generado en Melilla. La Ciudad Autónoma ha sufrido severos daños y ha ocasionado 26 heridos leves. El Gobierno local ha suspendido las clases en los centros escolares.
El temblor se ha dejado sentir también en las localidades marroquíes vecinas de Castillejos y Tetuán.
Según informa el Instituto Nacional Geográfico, el epicentro del seísmo se ha situado a una profundidad de 10 kilómetros. Otro movimiento sísmico de una magnitud de 3,2 grados en la escala de Richter se había registrado pasadas las tres de la mañana en la misma zona.
Efectos del terremoto en una calle de Melilla/ CEDIDA
Llamada de Vivas
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, telefoneaba esta mañana a su homólogo melillense, Juan José Imbroda. Vivas ha expresado a Imbroda su apoyo y le ha ofrecido la colaboración de su gobierno.
Al tiempo, Protección Civil lanzaba en Twitter un formulario a fin de recabar información que pudiese resultar de interés para el caso en el que se registrara en la ciudad una situación similar a la vivida en Melilla. “¿Ha sentido el terremoto?”, “¿dónde se encontraba”?, “si se encontraba en un edificio, indique la planta” o “¿estaba despierto o dormido?” son algunas de las preguntas planteadas.
Protección Civil ha difundido una serie de recomendaciones que deberían seguirse en el caso de una contingencia ocasionada por un movimiento sísmico. Entre ellas cita la conveniencia de apartarse de muebles y objetos que puedan desplomarse mientras dure el terremoto, protegerse debajo de una mesa, cama, colocarse junto a una columna cubriéndose la cabeza, no utilizar el ascensor, alejarse de los edificios si se está en una calle e ir hacia una zona abierta.
Una vez concluido el episodio, Protección Civil recomienda desconectar la electricidad y cerrar las llaves de agua y gas, salir del edifico lo antes posible, no volver a la vivienda hasta tener la certeza de que el peligro ha pasado y no entrar en casas o edificios dañados.
