Un grupo de vecinos de la calle Juan de Juanes, en el Morro, temen que con las obras que se están realizando pierdan la rampa de acceso a sus viviendas.
La mayoría de los afectados rozan los 80 años y temen que el cambio del acerado que se está produciendo en la plazoleta no recoja la construcción de su rampa. En estos momentos lo que hay son unos diez escalones. Los vecinos han preguntado a los operarios que le han asegurado que la rampa no la van a poner.
Estos vecinos mayores no encuentran al encargado o algún capataz para dirigirse ante la duda que les plantea el poder tener cada portón una rampa donde ya octogenarios con andadores y sillas de ruedas se encuentran con la angustia añadida por el estado de alarma y el confinamiento el tener que encontrarse un día de estos con un obstáculo añadido por la edad avanzada de estos vecinos.
