REDES SOCIALES

Se vende, se cambia, se regala basa su éxito en la inmediatez y cercanía

Se trata de un grupo de Facebook en el que se puede vender, comprar, regalar o cambiar casi cualquier cosa. Casi un 20 por ciento de los ceutíes sigue esta página que se ha convertido en un referente en la red social. Dos mujeres, Luz Callejón y Carmen Medinilla tratan de administrar los 250 anuncios que se cuelgan cada hora, un trabajo al que le dedican muchas horas y por el que no reciben un solo euro.

Si usted es usuario de la red social más numerosa del mundo, seguramente conozca el grupo Se vende, se cambia, se regala. 14.626 ceutíes son usuarios de uno de los grupos más famosos en la ciudad. En sólo un año ha conseguido convertirse en un referente para aquellos que quieren vender o comprar y raras veces regalar o lo que es lo mismo para casi un 20 por ciento de los ceutíes. La idea surgió de Luz Callejón, que vendía algunos productos por internet y se dio cuenta de que no había ninguna página de compra- venta exclusivamente caballa. Así que junto con Carmen Medinilla se lanzaron a la aventura y administran una página que no deja de crecer y casi no les deja descansar. “Es una dedicación continua porque las redes sociales están disponibles las 24 horas del día. Mis amigos ya hasta reniegan quedar conmigo y hasta mi hija me dice que salimos a pasear sólo si dejo el móvil en casa”, explica Carmen entre risas.

El éxito de este grupo está en su inmediatez y cercanía. “Ves un producto que te gusta, se ajusta a tu presupuesto y en un rato puedes tenerlo en tus manos, sin tener que esperar a que llegue por correo en un plazo de quince días”. En Se vende, se cambia, se regala se encuentra de casi todo. La venta de animales, imitaciones, armas, metales preciosos o medicamentos está prohibida. Carmen y Luz intentan controlar todo, “no siempre es fácil pero para eso contamos con la ayuda de los propios usuarios que nos avisan cuando se venden productos prohibidos o hay insultos en un post”. Y es que es casi misión imposible controlar los 250 anuncios que se suben por hora a la página, a pesar de que cada usuario sólo puede meter diez post al día.

Se vende, se cambia, se regala está abierto a cualquiera pero con limitaciones. “Controlamos la entrada de los usuarios. Estudiamos un poco el perfil, la edad, las fotos que tiene y la fecha de entrada en Facebook porque hay gente a la que hemos expulsado del grupo por incumplir las normas y se ha creado un perfil falso para poder volver entrar o gente que lo hace con unos fines poco claros. Queremos que todo funcione perfectamente y dar cierta seguridad a nuestros usuarios”. Y eso es lo único que buscan porque ni Carmen, ni Luz ganan un euro con esta iniciativa. Es difícil creer que alguien dedique su tiempo a administrar un grupo del que no saca absolutamente nada más que una gran satisfacción personal por poder ayudar a los demás. “En Se vende, se cambia, se regala todos tienen cabida hasta tiendas y empresas, algo que está funcionando muy bien porque así los pequeños comercios de barrio tienen un escaparate perfecto para darse a conocer en cualquier rincón de Ceuta”.

Como todo lo que funciona les han surgido imitadores pero no han podido con Se vende, se cambia, se regala, donde siempre hay hueco para solidaridad. Tras el atropello de Gema Martos fueron muchas las iniciativas que a través de la página vendían cosas para luego donar el dinero a la familia “y como el caso de Gema hay muchos más. Somos una gran familia”, asegura orgullosa Carmen.

Por si no tuviera suficiente con este grupo, Carmen se ha embarcado hace tres meses en otro grupo, esta vez para dar información de todo tipo de la ciudad como horarios de tiendas, noticias, farmacias de guardia. El nombre lo dice todo: Punto de Información de Ceuta que ya cuenta con 1.200 seguidores.