FUNDACIóN CRUZ BLANCA EN EL PRíNCIPE

Una visión diferente de la ayuda social

Cruz Blanca lleva muchos años presente en la barriada del Príncipe ofreciendo una labor solidaria y de ayuda, pero desde hace relativamente poco tiempo ejerce una función destacable y admirable, una visión diferente y pionera de la ayuda social al más desfavorecido.

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photo_camera En la imagen la responsable de los trabajadores sociales en el centro, Elena Larios /ANTONIO SEMPERE

Cruz Blanca lleva muchos años presente en la barriada del Príncipe ofreciendo una labor solidaria y de ayuda, pero desde hace relativamente poco tiempo ejerce una función destacable y admirable, una visión diferente y pionera de la ayuda social al más desfavorecido. "No sólo se trata de dar alimentos como se ha hecho hasta ahora. El objetivo que nos proponemos es profundizar en las habilidades de los usuarios para gestionar una unidad familiar en situación de exclusión", es como define parte del trabajo que realizan, la responsable de los trabajadores sociales en el centro, Elena Larios. 

La novedad del trabajo que desempeñan en la Casa San Vicente de Paúl que la Fundación Cruz Blanca tiene en el Príncipe, es la apertura del economato social. 

Lo que pretenden es ayudar a aquellas personas sin recursos en la adquisición de productos básicos para el día a día. Los usuarios pueden encontrar en el economato alimentos básicos como carne y pescado, además de embutidos y yogures. También hay productos para la higiene personal y de limpieza del hogar. La manera de proceder es muy sencilla: Las familias que utilicen el economato no tendrán que pagar nada, disponen de una tarjeta de puntos que se irán descontando de acuerdo con los productos que se lleven a casa. A todas las personas no se les dan los mismos puntos para gastar, depende de varias variables. A cambio, los beneficiarios se comprometen a realizar una serie de itinerarios de inserción sociolaboral recogidos dentro del programa del centro. 

 

Objetivos del economato

El economato social tiene diferentes componentes entre los que destacan el emocional y el educativo. "Intentamos que adquieran conocimientos sobre alimentación y dieta saludable, el manejo económico, la compra responsable, los hábitos saludables...De esta manera las personas aprenden a realizar la compra y al mismo tiempo adquieren conocimientos importantes y necesarios para la vida diaria", comenta Elena Larios. 

Realizada la compra, los trabajadores del centro analizan la dieta de las familias en base a la cesta que han realizado con el fin de elaborar una dieta equilibrada, dar pautas alimenticias y así evitar malos hábitos.

Además del economato social, la Fundación integrada en Cruz Blanca realiza programas de ocio y tiempo libre en los que participan los jóvenes de la barriada, y ayudas de urgencia social, "para cubrir otras necesidades como el vestuario, la luz o el agua", apunta Larios. 

 

Muy buena aceptación

Desde que se implantó este servicio en Cruz Blanca han tenido muy buena aceptación por parte de los vecinos de la barriada, "son muchas las familias que acuden a nosotros para que les ayudemos, son personas muy agradecidas que ponen de su parte y cumplen con el itinerario establecido a pesar de su mala situación", asegura la responsable de los trabajadores sociales. 

Actualmente el centro atiende a 650 familias necesitadas, más de 400 utilizan el economato social, y 2.800 usuarios. "Por lo general son familias totalmente desectructuradas con escasos ingresos, con todos sus miembros en paro y un alto índice de fracaso escolar", lamenta Elena Larios. 

Esta iniciativa pionera está subvencionada por el Fondo Europeo de Asilo, Migración e Integración. 

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