Wissam, la pequeña con parálisis cerebral, ya está en Ceuta. La semana pasada fue intervenida en Cádiz donde le colocaron un botón gástrico. Se trata de una sonda de silicona transparente que se coloca a través de la piel del abdomen hasta el estómago y que sirve para alimentarla, darle la medicación y descomprimir el estómago.
Desde el martes Wissam y su madre permanecen ingresadas en el Hospital Universitario de Ceuta pero Karima es optimista y, según ha explicado a Ceuta Actualidad, espera que le den el alta a lo largo del día. Mucho más animada que la última vez que hablamos con ella, Karima explica que la niña ha mejorado mucho desde que le colocaron el botón. "Llora menos, no se ahoga, tiene menos mocos y hasta duerme mejor", comenta con una sonrisa en el rostro. Ahora necesitan descansar. Han sido muchos meses de idas y venidas al Hospital y muchos meses de incertidumbre, miedos y angustia. Ahora Wissam ya no está entubada y "parece que tolera muy bien el agua que le damos a través del globo así como el batido especial que toma". Hablando con Karima nos damos cuenta que esta madre ha recobrado la esperanza. "No sé explicarte por qué pero parece que ahora la niña podrá hacer sus necesidades sola por primera vez en 10 años. La mejoría, dentro de su enfermedad, está siendo increíble. Mi hija es una luchadora incansable".
Karima espera poder irse a casa. "Estoy aprendiendo los cuidados del botón y de la sonda para poder hacerlo yo en casa. Tengo más hijos que atender y necesito descansar y estar en casa", explica. El cuidado es sencillo. Hay que lavar bien la sonda después de cada uno y en cuanto al botón hay que girarlo "de vez en cuando", limpiar la herida y una vez al mes comprobar la tensión del globo".
En una semana debe volver a Cádiz para comprobar que todo esté
