OPERACIONES ANTITERRORISTAS

17 detenciones en 30 meses

La ciudad ha sido escenario en el transcurso de dos años y medio de la detención de 17 personas a las que se atribuyen vinculaciones con organizaciones terroristas de inspiración yihadista. 

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photo_camera El hombre detenido el pasado mes de diciembre por captar menores para el Daesh, en el momento de su traslado/ A.S./ARCHIVO

La ciudad ha sido escenario desde junio de 2013 de la detención de 17 personas presuntamente vinculadas a organizaciones terroristas de inspiración yihadista. La relevancia del denominado terrorismo “homegrown”, esto es, del nuevo fenómeno de la filiación yihadista de nacionales españoles, encuentra en los territorios de Ceuta y Melilla uno de sus escenarios más conspicuos.

La vinculación de las dos ciudades autónomas a movimientos afectos a organizaciones criminales como Daesh ha generado siempre enormes suspicacias entre las autoridades y buena parte de las sociedades ceutí y melillense. Pese a estas reticencias, nacidas del temor de que se identifique a ambas ciudades como lugares inseguros o “vivero de yihadistas”, los análisis de los especialistas continúan situando a Ceuta y Melilla, junto a Cataluña, como los territorios españoles más señalados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

 

2013

La más relevante de las actuaciones policiales practicadas en la ciudad fue la denominada “Operación Cesto”, desarrollada en la barriada Príncipe Alfonso en junio de 2013. Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional detenían a ocho personas acusadas de reclutar a voluntarios en Ceuta y Marruecos para su envío a los frentes de batalla de Siria y otros países de Oriente Medio. Los registros domiciliarios practicados entonces permitieron la incautación de munición de distintos calibres y material de propaganda y exaltación de la yihad.

La operación policial permitió sentar en el banquillo de los acusados a once personas, que acabarían siendo condenadas por la Audiencia Nacional a penas de entre 10 y 12 años de cárcel.

En un periodo de 14 meses, la célula había enviado a zonas de conflicto a al menos 28 voluntarios, 9 de ellos ceutíes. Media docena de los terroristas oriundos de Ceuta fallecieron en actos violentos.

 

2014

El año registró dos nuevas detenciones. Un hombre fue arrestado en junio en El Príncipe por promocionar la violencia terrorista a través de Internet. En uno de los mensajes interceptados en su perfil de Facebook, el detenido escribió: “Pido a Alá que me dé valor de matar tasut”, en referencia al término empleado para referirse a los occidentales.

En diciembre, una joven de 21 años era detenida en la barriada Príncipe Felipe en el transcurso de una operación que permitió el desmantelamiento de una célula dedicada a captar a mujeres para el Daesh. Además de la practicada en Ceuta, el dispositivo permitió el arresto de otros miembros de la red en Melilla, Barcelona y Castillejos.

 

2015

Un mes más tarde, la “Operación Chacal” se saldaba con la detención de dos parejas de hermanos a quienes Interior atribuía la intención de cometer atentados. La actuación, desarrollada en colaboración con el servicio antiterrorista DGST del Reino de Marruecos, facilitó la incautación de una pistola automática del calibre 9 milímetros parabellum, uniformes de combate, capuchas del tipo pasamontañas, placas de matrícula de vehículos españoles, machetes de grandes dimensiones, otro tipo de armas blancas, munición de diversas características y material informático. Según la Policía, los detenidos actuaban siguiendo las consignas impartidas por el líder de la organización terrorista DAESH, Abu Bker Al Baghdadi. 

Las autoridades españolas describían como “personas radicalizadas y concienciadas para la ejecución de atentados en España y Europa” a los dos detenidos en marzo en una operación desarrollada por la Policía Nacional en el Príncipe Alfonso.

El pasado 12 de diciembre, la Guardia Civil arrestaba a un hombre de 34 años acusado de utilizar las redes con el propósito de captar menores para el Daesh. Este arresto se convertía en el décimo que las autoridades españolas practicaban desde los atentados de París del 13 de noviembre.

 

Perfil del yihadista español

Según un estudio elaborado por investigadores del Real Instituto Elcano, el perfil del yihadista español se identificaría como el de un joven menor de 30 años y de nacionalidad española. El informe, presentado el pasado mes de noviembre, alertaba de la “eclosión” de un terrorismo yihadista autóctono. El 45 por ciento de los detenidos en España desde 2013 por su vinculación con organizaciones yihadistas poseían nacionalidad española y más del 40 por ciento habían nacido en territorio nacional.

El 75,8 por ciento del total de arrestados en este periodo habían nacido en Ceuta o Melilla. Casi el 30 por ciento de las detenciones se habían practicado en la provincia de Barcelona.