La titular del Penal 1 no aprecia responsabilidad en el caso por supuesto homicidio por imprudencia grave

Absueltos los tres acusados por la muerte de un bombero durante una práctica de buceo

La titular del Juzgado de lo Penal número 1 ha dictado sentencia absolutoria para los tres acusados de un homicidio por imprudencia grave en el caso de un bombero que falleció el pasado 30 de abril de 2009 durante unas prácticas de buceo a gran profundidad.

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photo_camera Imagen de la sala de vistas de la sala del Penal 1 y 2 (C.A.)

Contra la sentencia cabe recurso. El juicio se ha celebrado algo más de diez años después de que se produjese el trágico suceso, pero la sentencia no se ha hecho esperar.

Dos días después de haber quedado visto para sentencia el juicio en la sala de vistas, el que fuera jefe del Parque de Bomberos, un sargento –actualmente jubilado- y el compañero que iba con el fallecido en la práctica, han sido absueltos en sentencia dictada en tiempo récord.

Así, no se aprecia delito alguno en la actuación de los tres miembros del Cuerpo de Bomberos. En principio, la Fiscalía pedía para cada uno de ellos dos años de prisión y una responsabilidad civil de 80.000 euros, mientras que la acusación particular pedía cuatro años y una responsabilidad civil de 150.000 euros.

El bombero fallecía a pesar del desesperado intento de su compañero de inmersión, uno de los que era juzgado, por rescatarle, si bien las corrientes en la zona imposibilitaron su rescate.

Ya las defensas solicitaron la libre absolución de los encausados, ateniéndose a una ruptura de la cadena de custodia de elementos probatorios, en primer lugar. Por un lado, se “perdió” la bombona de oxígeno que llevaba el bombero y también se incendió el ordenador personal que portaba el fallecido en el momento del accidente. De hecho, las defensas alegaron indefensión al no poder realizar contrapericiales al informe realizado por la Policía Judicial de la Guardia Civil.

El informe forense ponía de manifiesto que no se le hicieron pruebas tendentes a determinar si el fallecido tenía una enfermedad congénita que podría haber desembocado en el fatal desenlace.

En la primera de las sesiones del juicio, este martes, declararon los tres acusados, mientras que en la segunda, el miércoles, lo hicieron guardias civiles y la médico forense que se hizo cargo del caso.