La vista oral contra el maestro del 'Ramón y Cajal' acusado de presuntos abusos sexuales a menores, que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, arrancaba esta mañana con el testimonio de la menor, a través de una grabación que la niña realizó justo después de que se denunciaran estos hechos.
En el audio se podía escuchar a la niña referirse a su profesor de gimnasia como el responsable de unos tocamientos y cómo la amenazaba asegurándole que le cortaría el pelo si decía algo. Un punto sobre el que han incidido tanto la fiscalía como la acusación particular, en la declaración del acusado de esta tarde, haciendo referencia a unas tijeras sobre las que fue interrogado en las diligencias previas.
El fiscal, Leopoldo Sánchez Valencia, ha hecho referencia a la declaración del médico de urgencias que atendió a la menor, donde éste aseguraba que la menor presentaba un mechón de pelo desigual y mal cortado, cuestionando al acusado sobre si fue él quien cortó el pelo a la niña. El profesor ha declarado que era “falso”.
La acusación particular, en su turno, ha insistido sobre las citadas tijeras, preguntando si era habitual que las llevase. El acusado ha declarado que no era lo habitual.
Pero el momento más destacado de la sesión ha sido cuando la fiscalía ha preguntado sobre una declaración previa del acusado en la que aseguraba que detrás de la acusación podría haber una motivación económica (un punto sobre el que ha sido cuestionada la madre de una de las menores, en las sesión matinal).
El profesor, tras señalar que esa motivación económica era una “intuición” suya, ha declarado que sentía una “impotencia contenida” tras los más de dos años de “sufrimiento” que arrastraban tanto él como su familia. “No sé de dónde ha salido mi nombre” ha declarado el acusado y que “de todas las situaciones males que te puedan pasar por la cabeza, ésta es la última en la que piensas”.
El fiscal, en este punto, volvía a señalar las motivaciones económicas a las que el acusado había hecho referencia y el profesor no se ha salido de su línea argumental, declarando que es “lo único que se me ocurre”, apuntando que “me han colgado el muerto”.
Sobre la otra menor que no llegó a denunciar, el acusado ha declarado que tuvo un problema con el padre de ella por otro de sus hijos tras “una mala nota”.
El acusado ha señalado que no utilizaba el móvil mientras estaba realizando clases por lo que sería imposible que hiciera fotos a las niñas.
