Un agente de la Guardia Civil ha conseguido reducir este sábado a un individuo que corría, armado de un cuchillo de grandes dimensiones y una piedra, tras un hombre ensangrentado. El guardia civil, que se dirigía a su puesto de trabajo en el Puerto, detuvo la motocicleta que conducía e intervino para evitar que el agresor alcanzara a su víctima.
Según han explicado fuentes del Instituto Armado, el herido había recibido un golpe en la cara con una piedra. La persecución sembró el temor entre los muchos viandantes que en torno a las 13.30 horas paseaban por la céntrica calle ceutí.
Mientras el herido era trasladado al Hospital Universitario, su agresor era entregado a la Policía Local.
