Una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha intervenido 28 fardos de hachís arrojados desde una embarcación. La narcolancha había sido localizada por los agentes, que emprendieron de inmediato su persecución. Ante la amenaza de la proximidad de la patrullera, los narcotraficantes optaron por desprenderse de la droga lanzándola al mar.
Según las primeras estimaciones de la Guardia Civil, y a la espera del pesaje de la droga, cada uno de los fardos podría contener entre 20 y 30 kilos de hachís.
