Fue el pasado 10 de febrero de 2021 cuando un juez ordenó a dos diputados de Vox en la Asamblea que entregaran sus teléfonos móviles para cotejar el contenido de las aplicaciones en las que se volcaron los mensajes que llevaron a los parlamentarios ultraderechistas ante los tribunales. Juan Sergio Redondo objetó que no disponía de móvil en ese momento, ante lo cual el juez la instó a salir del Palacio de Justicia para ir a buscarlo. El presidente de Vox abandonó las instalaciones para regresar a los pocos minutos con su teléfono. El otro móvil era de Francisco José Ruiz.
Ahora lo que dicta la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta es un auto declarando nula la retirada de los teléfonos móviles a Redondo y Ruiz, que en su día fueron investigados por el caso de unos whatsapps que fueron calificados como racistas, que terminó siendo archivado. Fue el MDyC el que lo denunció.