Cae una red de narcos a la que en agosto se le intervino una carga de casi 600 kilos de hachís en Ceuta

La Policía Nacional y la Agencia Tributaria abordaron el pasado 13 de junio un velero procedente del Caribe con 1.000 kilos de cocaína a bordo. El hachís intervenido en Ceuta en agosto se hallaba en el interior de un velero atracado en el puerto deportivo.

zz2
photo_camera A la izquierda, agentes registran el interior del velero abordado. A la derecha, un momento de la operación de abordaje (POLICÍA NACIONAL)

La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desmantelado una organización dedicada al tráfico de drogas a la que en agosto del año pasado se le incautaron casi 600 kilos de hachís a bordo de un velero atracado en el puerto de Ceuta.

Las investigaciones permitieron el pasado 13 de junio la intervención de cerca de 1.000 kilos de cocaína procedente del Caribe. Los agentes a bordo del buque de operaciones especiales “Fulmar”, de la Agencia Tributaria, lograron abordar al velero “Windwhisper”, en cuyo interior era trasladada la droga, y conducirlo al puerto de Cádiz. Los tres ocupantes de la embarcación resultaron detenidos.

Paralelamente, los investigadores practicaban cuatro detenciones en el Campo de Gibraltar y en la provincia de Málaga de personas vinculadas a la organización, dedicada al transporte internacional de cocaína y hachís.

Estas últimas actuaciones ponen fin a más de un año de investigaciones en las que ya se había logrado la aprehensión de dos embarcaciones de recreo, la incautación de 1.600 kilogramos de hachís y la detención de diez miembros de la red en el marco de una operación desarrollada por la Policía Nacional y la Agencia Tributaria en colaboración de la NCA británica y bajo la coordinación del Juzgado de Instrucción número 1 de San Roque (Cádiz) y de la Fiscalía Especial Antidroga del Campo de Gibraltar.

 

Un exmiembro de la Royal Navy, centro de las pesquisas

La investigación se centró desde un principio en un ciudadano británico ya detenido, exmiembro de la Royal Navy con extensos conocimientos náuticos. El sospechoso residía en la urbanización sanroqueña de Sotogrande.

El investigado contaba con fuertes vínculos con otras organizaciones criminales asentadas en países europeos como Reino Unido y Ucrania.

Este británico disponía de varias empresas dedicadas a la compraventa y alquiler de embarcaciones, con las cuales orquestaba de forma fraudulenta la adquisición del medio de transporte para la droga. Igualmente, facilitó la creación de sociedades pantallas para introducir en el circuito económico legal el dinero procedente del tráfico de estupefacientes.

Como consecuencia de la investigación, se pudo determinar que esta persona estaría en disposición de llevar a cabo diferentes transportes de droga para diversas organizaciones criminales, siempre utilizando como medio de transporte embarcaciones de recreo y veleros. Al mismo tiempo, el investigado se relacionaba también con individuos afincados en Ceuta, integrantes de una organización suministradora de hachís.

 

Incautación en Ceuta

Fruto del control ejercido sobre los investigados, en el mes de agosto de 2020 la organización criminal preparó la realización de un transporte de droga a bordo de un velero de nombre “Suka, intervenido en el puerto deportivo de Ceuta cuando la red ya había cargado casi 600 kilos de hachís.

En el mes de noviembre, los narcos organizaron un nuevo transporte de estupefaciente. En esta ocasión emplearon una embarcación de recreo de nombre “Alauro”, intervenida en el puerto deportivo de Sotogrande con una carga de 1.000 kilos de hachís.

A raíz de estas incautaciones, el pasado mayo se acordó ejecutar la fase de explotación de la rama de la organización criminal dedicada al tráfico de hachís y se procedió a la detención de diez personas, con entradas y registros en las provincias de Cádiz y Málaga y en la ciudad autónoma de Ceuta.

Paralelamente, se continuó con la investigación sobre una segunda rama de la organización, dedicada al tráfico internacional de cocaína. Los investigadores tenían conocimiento de que esta red también estaba en disposición de realizar transportes de cocaína mediante veleros que partían de Sudamérica con destino Europa.

Estas pesquisas concluyeron con el abordaje del “Windwhisper”.

La investigación puso de manifiesto desde su inicio el alto grado de profesionalidad de la organización criminal ahora desarticulada. Eran constantes las numerosas y estrictas medidas de seguridad adoptadas por sus integrantes, tanto en lo que respecta a sus comunicaciones como a la hora de realizar cualquier tipo de desplazamiento y elegir los lugares para sus reuniones y encuentros personales, todo ello al objeto de dificultar en gran medida su detección.