22 MESES DE INHABILITACIóN

La Ciudad sobresee el expediente disciplinario abierto contra dos policías locales condenados por lesiones y abuso

Los agentes, condenados en firme a dos años de cárcel y 22 meses de inhabilitación por la comisión de un delito de lesiones y abuso, no serán objeto de ninguna medida disciplinaria. El Gobierno local, apelando a un informe de los servicios jurídicos municipales, ha decidido sobreseer el expediente abierto contra los dos policías. 

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photo_camera Agentes de la UIR durante una intervención/ A.S./ ARCHIVO

Los agentes de la Policía Local, N.C.V. y J.G.M., continuarán en el cuerpo y no recibirán reprensión alguna pese encontrarse ambos condenados en firme a penas de dos años de prisión y de inhabilitación especial para el desempeño de sus funciones durante 22 meses. Así lo ha confirmado esta mañana el portavoz del Gobierno local, Jacob Hachuel, quien ha revelado que los servicios jurídicos municipales han dado su visto bueno al sobreseimiento del expediente abierto por la Ciudad contra los policías.

N.C.V. y J.G.M. fueron condenados por el Tribunal Supremo en 2012 por la comisión de los delitos de lesiones y abuso policial. Los hechos juzgados se remontan diez años atrás, cuando los agentes, adscritos a la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la Policía Local, causaron severos daños a Abselam M.M.,un hombre de 57 años, al que golpearon después de un incidente de tráfico.

Hachuel ha explicado que la resolución por la que se sobresee el expediente se fundamenta en una reserva incluida en la sentencia por la cual los agentes no deberían cumplir sus penas si en el plazo de dos años no volvían a incurrir en la comisión de un delito.

El portavoz ha aprovechado las preguntas de los periodistas sobre el caso para expresar su respaldo a los agentes del cuerpo, en quien ha dicho confiar “un cien por cien”.

El sobreseimiento del expediente abierto contra los agentes se formaliza después de que el hijo de la víctima, ya fallecida, acusara al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y al propio Hachuel de prevaricar al no ejecutar la sentencia que condenaba a los policías.