La falta de agentes obligará a la Ciudad a reorganizar los servicios de la Policía Local. Así lo ha reconocido hoy el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, quien ha asegurado que a pesar de la convocatoria de ocho nuevas plazas para el cuerpo, el número de agentes en servicio continúa siendo insuficiente.
Según los detalles aportados por el portavoz, el Gobierno local tiene intención de someter a mesa de negociación la reorganización de los servicios que, según ha avanzado, podría suponer la designación para nuevos destinos de algunos policías adscritos a la Unidad de Proximidad y Atención al Ciudadano (UPAC).
Los ocho nuevos agentes que se prevé incorporar a la plantilla no estarían en condiciones de prestar servicio hasta el próximo junio, según las estimaciones del Gobierno.
Hachuel hacía estas revelaciones esta mañana al ser preguntado por el futuro del servicio de vigilancia que la Policía Local desempeña en el centro de menores de La Esperanza, cuya continuidad ha sido puesta en duda por el sindicato UGT. El representante del ejecutivo local no ha descartado la retirada de los policías locales del centro de menores, aunque ha precisado que el Gobierno estudia si estas tareas de vigilancia se mantendrán o serán transferidas a otro cuerpo policial o delegadas en una empresa privada.
Según el portavoz, los policías locales que prestan servicio en La Esperanza estarían desempeñando su trabajo en condiciones inusuales ya que patrullan de paisano, para lo cual requieren de una autorización expresa de la Delegación del Gobierno. “Esto no es algo habitual”, ha explicado Hachuel.