La CIE repudia el ataque de Algeciras, que califica como «abominable acción criminal, asesina y desalmada»

Los representantes de la Comisión Islámica de España manifiestan su solidaridad con «nuestros hermanos religiosos católicos» y se confiesan  «consternados y horrorizados».

Algeciras, plaza Alta
photo_camera Agentes de la Policía Nacional, en la Plaza Alta

La Comisión Islámica de España (CIE) ha expresado su condena por el asesinato de un religioso y las graves heridas infligidas a un sacerdote a manos de un joven musulmán ayer miércoles en Algeciras. En un comunicado, la entidad califica de «abominable acción criminal, asesina y desalmada» el ataque perpetrado por Yassine Kanjaa, un joven de 25 años que residía de manera irregular en Algeciras desde el pasado verano.

«Un terrible ataque contra religiosos y fieles inocentes, en un espacio sagrado de nuestros hermanos y conciudadanos
católicos en Algeciras, perpetrado con total desprecio a la vida humana y a los siervos de Dios, lo que merece nuestra más rotunda repulsa y condena», repudia la CIE en su nota. Los representantes de la entidad manifiestan su solidaridad con «nuestros hermanos religiosos católicos», aseguran sentirse «consternados y horrorizados» y tienen un recuerdo para el sacristán asesinado, Diego Valencia, al que se refieren como «una persona querida y apreciada por todos».

«Reiteramos una vez más, nuestra firme condena a la violencia, máxime contra casas y siervos de Dios, acciones absolutamente contrarias a las enseñanzas del Corán y a las claras enseñanzas de la Sunna. Es una ofensa contra
Dios y los profetas de Dios la violencia gratuita y el cruel derramamiento de sangre en este aborrecible asesinato, que condenamos y rechazamos con repugnancia», continúa el comunicado.

La CIE concluye expresando su gratitud hacia la labor de las fuerzas de seguridad y su «hondo pesar y solidaridad» a as víctimas, sus familiares y amigos. «Rogamos a Dios Altísimo por el alma del sacristán fallecido y la recuperación de los heridos, así como por una convivencia en paz, libre de odio, y que guíe a la humanidad para no caer en la propaganda del odio y la violencia», concluye la nota.