Declinan hacer declaraciones sobre los hechos

El delegado del Gobierno y el jefe del CNP apelan al secreto del sumario y sólo hablan de la polémica del 112

El delegado del Gobierno y el jefe superior de la Policía Nacional han apelado a que las actuaciones están bajo secreto del sumario “desde la mañana del pasado sábado”, para no informar acerca de la situación de las investigaciones, centrándose ambos en la polémica surgida a raíz de que el partido político Caballas denunciara que no se atendiese a una llamada realizada al 112 por parte de la Policía.

El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, y el jefe superior de la Policía Nacional, Alfonso Sánchez, han comparecido en la tarde de este lunes para “tratar de aclarar algunas informaciones erróneas y malintencionadas” en relación con los sucesos ocurrido en la madrugada del pasado sábado cuando un joven del 27 fue herido en el abdomen tras ser disparado en el Paseo de Colón.

Tanto el responsable político como el policial han apelado a que las actuaciones están bajo secreto del sumario, según el delegado “desde la mañana del pasado sábado”, para no informar acerca de la situación de las investigaciones, centrándose ambos en la polémica surgida a raíz de que el partido político Caballas denunciara que la Policía no atendiera a una llamada realizada al 112.

Fernández Cucurull y Sánchez han defendido la actuación llevada a cabo por la Policía Nacional, cuya reacción ante la situación fue inmediata, “en tan solo de tres minutos”, ha dicho el delegado.

Para ilustrar sus palabras, el representante del Gobierno relató la secuencia de hechos que “está contrastada, tanto con el 112 como el 091”. Así, Fernández Cucurull ha explicado a los periodistas que a las “02,11 llega un primer aviso del 112 a un teléfono de la sala de operaciones de la Policía, que no es el la del 091”. En la llamada una persona comunica que “dice que le siguen y que se ha refugiado en un local de la parte trasera del Mercado”.

Tras ello, desde el 091 se avisa a los vehículos policiales para que se dirijan hasta el lugar. Un minuto y medio después, se recibe un nuevo aviso del 112, “en esta ocasión dando cuenta de un tiroteo en la misma zona”. “A las 02, 13 horas se informan a los operativos que se dirigen al lugar de esta nueva circunstancia, y a las 02, 14,51 los operativos desplazados hasta el lugar informan de la descripción de los presuntos autores y de su huida a través de la calle Teniente Olmo”.

Tras la explicación de la cadencia de los hechos, el delegado ha concluido que no ha existido “ninguna llamada al 112 que fuera desatendida por el Cuerpo Nacional de Policía”, y ha agregado que el tiempo, “desde el primer aviso hasta la llegada de los operativos al lugar no supera los tres minutos”, tiempo que, a su juicio, “es más que razonable”.

Para concluir su intervención, el delegado ha desvelado una información que no se conocía, que la de que la actuaciones habían sido declaradas secretas por “el juzgado de instrucción desde la mañana del sábado”.

Las investigaciones siguen su curso “y lo que hay es que confiar en la Policía, que son los profesionales”. Cucurull se ha mostrado convencido, al igual que el jefe superior de la Policía Nacional, que en “plazo razonable se darán las respuestas que esperan los ciudadanos.

Idéntico posicionamiento ha mantenido Alfonso Sánchez, jefe superior de la Policía Nacional, que ha puesto en valor la actuación de los agentes intervinientes, y ha precisado que no solo se recibieron llamadas al 112, sino que también hubieron llamadas de ciudadanos a la Sala del 091.

A pesar de todo lo que se ha dicho al respecto, Sánchez ha afirmado que ya firmaba que se emplease un tiempo de tres minutos en todas las actuaciones “se resolvieran con tanta rapidez como las de aquella noche”.

El jefe superior ha precisado que se tuvieron noticias de que se habían producido unas detonaciones, aunque en un primer momento se habla de “una pistola simulada o de fogueo, incluso por el 112”, aunque ello no fue óbice para que los indicativos se trasladasen al lugar “y comprobaran in situ lo que allí estaba ocurriendo”. También ha desvelado que agentes de la Policía Local estuvieron con los de la Nacional buscando por toda la zona con el objetivo de encontrar “alguna persona que respondiese a las características de los autores del hecho”, aunque por más batidas que se hicieron “no fue posible localizarlos”.

El máximo responsable de la Policía Nacional en Ceuta tampoco facilitó ningún tipo de información acerca del estado de las investigaciones, apelando, lo mismo que hizo el delegado del Gobierno, al secreto del sumario.

El mando policial ha afirmado que el hecho no se produjo al lado de la Jefatura, sino que sucedió a 150 metros de la misma y, por lo tanto, los agentes que custodian las instalaciones no pueden abandonar sus puestos y si alertar “a los indicativos en la calle para que acudan al lugar en el que se están produciendo los sucesos”.

 

Responsabilidades políticas

El delegado del Gobierno ha dicho al respecto de la petición que han hecho algunos partidos políticos para la asunción de responsabilidades políticas, “que tratar de sacar responsabilidades políticas me parece una verdadera pirueta”. Según el delegado todo obedece a “una polémica interesada, que no responde a la realidad”.

Para concluir, el jefe superior de la Policía Nacional hizo una petición para que no “se criminalice a ninguna unidad policial, porque en un momento determinado podemos encontrar reacciones que no deseamos” “Sería deseable que no se señalara a ninguna”.