La “Operación Soterrado”, liderada por la Guardia Civil bajo coordinación de Europol y con la colaboración de la Policía Judiciaria de Portugal, ha permitido desmantelar una red de tráfico internacional de hachís con base en Huelva, Sevilla y Cádiz. La organización botaba sus embarcaciones con droga desde el puerto deportivo de Lagos, en Portugal, dirigidas por tripulaciones captadas en Ceuta y Cádiz. El operativo se ha saldado con la detención de 60 personas y la incautación de más de 10 toneladas de hachís. Además, los agentes han intervenido 40 vehículos, entre los que se encuentran turismos de alta gama, cabezas tractoras, todoterrenos. 2.400 litros de gasolina, material informático y de telecomunicaciones y abundante documentación.
Los narcos, aunque residían en Huelva, Sevilla y Cádiz, habían trasladado su logística al sur de Portugal para evitar la presión que la Guardia Civil ejerce en las costas de Andalucía. La red había hecho un gran acopio de combustible, que estaban almacenando en la zona del condado de Huelva. Los investigadores consiguieron constatar que las embarcaciones procedían de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.
Las pesquisas permitieron a lo largo del año interceptar distintos alijos de droga que sumaron más de 10 toneladas de hachís.
La organización había llegado a botar hasta 12 embarcaciones en un solo día desde Lagos. La red utilizaba unas instalaciones industriales, próximas a la ciudad de Huelva, para reparar sus barcos.
