juicio por el crimen del paseo de la marina

Dos calibres para un crimen

El estudio de balística confirma que en el asesinato de Tafa Sodia, cometido en julio de 2013, se empleó munición de dos tipos de arma. En la sesión de tarde del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial contra el presunto coautor del crimen, la forense que practicó la autopsia al fallecido ha explicado que la víctima recibió siete disparos. 

juicio tafa sodia
photo_camera Un momento del juicio celebrado hoy en la Audiencia Provincial (C.A.)

La sesión de tarde de la vista que se sigue en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial contra Mohamed Said H.M. por el asesinato de Mustafa Ahmed Abdeselam, alias “Tafa Sodia”, muerto a tiros el 17 de julio de 2013 en el Paseo de La Marina, ha comenzado con la declaración de la médica forense, que ha repetido el contenido del informe de la autopsia que ofreció en el anterior juicio cuando resultó condenado “Rambo” como uno de los autores de la muerte de Tafa Sodia

La forense, al igual que en aquella ocasión, ha certificado que fueron siete los disparos que recibió el cuerpo del fallecido. La defensa del acusado ha tratado de argumentar que el proyectil que mató a “Tafa Sodia” fue disparado a su espalda. Esta tesis pretende contradecir las declaraciones de la viuda del fallecido, quien en su declaración de la mañana identificó a Mohamed Said como el hombre que disparó a su esposo dirigiéndose de frente hacia él.

Tras el testimonio de la forense, ha sido el turno del guardia civil que, junto a un amigo, se encontraba en un establecimiento hostelero cercano al lugar del crimen cuando se produjeron los hechos. El agente, que se encontraba fuera de servicio, ha narrado cómo oyó un estallido que un principio creyó identificar con la detonación de un petardo. Una vez que se confirmó que había un hombre herido en la calle, su compañero, enfermero de profesión, trató de auxiliar a la víctima entre los ruegos de su esposa.

 

Dos calibres

El policía nacional que remitió el informe de balística al juzgado que investigó la causa confirmó que en el crimen se emplearon dos calibres distintos, correspondientes a una pistola y a un revólver.

Posteriormente, uno de los subinspectores que participó en la investigación, que actualmente es el responsable de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco), presentó al a víctima como una persona relacionada con el crimen organizado.

La defensa del acusado sacó a colación en sus preguntas el enfrentamiento que el fallecido mantuvo en vida con un individuo apodado “El vasco”, tío de Mohamed Said H.M., y, a su vez, familiar de un delincuente enemigo de la víctima, en un intento por establecer una actitud de animadversión de la viuda hacia su representado.

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