FRENTE A LA IGLESIA

Un edificio se derrumba en la avenida Martínez Catena sin causar víctimas

El derrumbe accidental de un local en la avenida Martínez Catena, frente a la iglesia de la La Almadraba, ha movilizado esta mañana a bomberos y agentes de la Policía Local y la Guardia Civil. El desplome de la estructura no ha causado daños personales.

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photo_camera El jefe de Bomberos, Manuel Gentil, estuvo en todo momento siguiendo de cerca las actividades de su equipo./P.G.

El derrumbe de un local en la avenida Martínez Catena, frente a la iglesia de La Almadraba, ha sembrado la alarma entre los viandantes que a mediodía transitaban por la zona. La mayoría de los cascotes, piedras y muros han caído en la acera, de forma que la suerte se ha aliado con las circunstancias para que no se produjeran heridos ni víctimas mortales.

Un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad se despliega de inmediato, interviniendo Bomberos, Policía Local, Guardia Civil, personal de ministerios, agentes de paisano y también de la Empresa de Alumbrado Eléctrico, dado que la caída del material provocó daños en una importante parte de cableado eléctrico.

El inmueble es utilizado por personas sin techo, vagabundos, que se refugian allí para dormir.

Los bomberos han hecho catas en el lugar y han comprobado, en principio, que no hay nadie atrapado. Era el principal motivo de alarma.

Se han desplazado a la zona todos los efectivos del Parque de Bomberos, con el jefe Manuel Gentil al frente. El sargento de guardia, Miguel Ángel Ríos, es uno de los que actúan en primer lugar, él al frente del equipo. Un vecino les alerta de que podría haber alguna persona entre los escombros y la labor era "tremendamente peligrosa", dado el riesgo inminente de desplome de los restos que aún quedaban en pie cayeran sobre los actuantes. En todo caso comprobaron en algo menos de media hora que no había ninguna persona sepultada.

Ahora tendrán que actuar máquinas para concluir con el derribo de las estructuras que están aún en pie, puesto que "a mano es imposible", señala el sargento. 

De especial dificultad ha resultado el control de riesgos eléctricos, dado el hecho de que un importante sistema de cableado resultó afectado, por lo que operarios especializados han cortado el suministro y han procedido a controlar la situación para que los demás efectivos pudieran trabajar sin riesgos de sufrir descargas eléctricas. 

Además, el hecho ha producido notables retenciones en la zona de la Almadraba, cercana al paso fronterizo del Tarajal, lo que complicaba aún más las labores, dado el intenso tránsito, con autobuses incluidos.