La fuga de ácido clorhídrico registrada ayer jueves a las 20.35 horas en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) no ha ocasionado daños de importancia. Los dos operarios que se encontraban en la planta en el momento del accidente han pasado toda la noche en observación en el Hospital Universitario, aunque su estado de salud es bueno, según ha desvelado esta mañana el portavoz del Gobierno de la Ciudad, Alberto Gaitán.
El portavoz ha explicado que el derrame de clorhídrico ocasionó una pequeña nube tóxica producto de la reacción química que generó una primera alarma. La intervención de los Bomberos permitió, sin embargo, controlar la situación sin que en ningún momento llegar a plantearse ningún riesgo para la población.
En el momento del accidente, la ETAP no se encontraba en funcionamiento. De hecho, los dos operarios afectados se encontraban en la planta haciendo trabajos preparatorios para su puesta en marcha este lunes.
«El daño en la instalación no ha sido de importancia, y desde luego, lo sucedido no tiene relación con problemas de mantenimiento o sabotajes», ha aclarado Gaitán.
