La reestructuración del organigrama de la Policía Local está a expensas de que el nuevo superintendente del cuerpo, Sebastián Vega, haga llegar un informe al consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, en el que se detalle la configuración de los servicios y la adscripción de los agentes a cada uno de ellos.
La intención de la Consejería es la de someter el proyecto de readecuación de la plantilla a la consideración de los representantes sindicales. “Esto no va a ser tomar una decisión y aplicarla, sino que vamos a hablar antes con los representantes de los trabajadores”, ha avanzado Hachuel.
Aunque Gobernación continúa sin precisar cuándo comenzará a aplicarse efectivamente la reorganización del cuerpo, el consejero ha insistido en que es una labor que no podrá demorarse, un plazo que el propio Hachuel define como “un tiempo no demasiado largo”.
El consejero ha mostrado también su determinación de recoger las propuestas que puedan plantear los representantes vecinales.
