La Guardia Civil frustra el transporte de más de una tonelada de hachís a bordo de una semirrígida

El Servicio Marítimo intercepta una semirrígida a 16 millas al este de Punta Almina. Ante el acoso policial, los ocupantes de la lancha arrojaron al mar 36 fardos de arpillera que contenían 1.143 kilos de hachís.

La droga intervenida durante la actuación policial (GUARDIA CIVIL)
photo_camera La droga intervenida durante la actuación policial (GUARDIA CIVIL)

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil conseguía ayer lunes abortar el transporte de 1.143 kilos de hachís. La actuación se inició en torno a las ocho y media de la tarde cuando los agentes advirtieron la presencia a 16 millas al este de Punta Almina de una embarcación semirrígida. La tripulación de la lancha, de 12 metros de eslora y propulsada por tres motores de 425 caballos, empezó a maniobrar para eludir a los guardias civiles.

SEMIRRÍGIDA GUARDIA CIVIL HACHÍSLos agentes llegan a puerto tras su intervención (GUARDIA CIVIL)

Los ocupantes de la semirrígida desoyeron las indicaciones y las señales acústicas que les instaban a detenerse. Comenzó entonces una persecución durante la cual los tripulantes de la lancha decidieron arrojar al mar los fardos de arpillera que transportaban a bordo. Durante su huida, los narcotraficantes maniobraron la semirrígida con movimientos y giros que llegaron a poner en peligro la integridad física de los agentes.

Ante la imposibilidad de alcanzar a los fugados, el Servicio Marítimo optó por recoger la mercancía arrojada al mar: 36 fardos que contenían un total de 1.143 kilos de hachís.

La investigación para dar con el paradero de los ocupantes de la semirrígida continúan.