La Guardia Civil ha decomisado la madrugada de hoy sábado más de 300 kilos de hachís en dos intervenciones practicadas en las instalaciones portuarias. Las actuaciones se encuadran dentro del dispositivo especial desplegado con motivo de la fase de retorno de la Operación Paso del Estrecho.
La mayor parte de la droga viajaba en el interior de una furgoneta marca Volkswagen Transporter de matrícula belga. Los agentes de la Compañía Fiscal de la Guardia Civil, alertados por los perros del Grupo Cinológico, descubrieron ocultos en el maletero 281 kilos de resina de hachís, emboscados entre el equipaje y otros bultos. Los traficantes habían tratado de camuflar el olor de la droga entre cebollas y melones a fin de que su presencia pasara desapercibida a los perros.
A consecuencia de esta intervención, han sido detenidos los ciudadanos holandeses S.J, de 65 años, y F.E.B., de 64.
En una segunda actuación, los guardias civiles se han incautado de 48 kilos de la misma sustancia escondidos en una furgoneta de la misma marca que la anterior y, como ésta, de matrícula belga. La droga se halló oculta dentro de las paredes de las puertas delanteras y traseras del automóvil. En la furgoneta viajaban cuatro personas, todas ellas familiares, acompañados de varios menores.
La Guardia Civil ha detenido a los ciudadanos belgas M.M., de 52 años, F.M., de 45, J.M., de 22, e I.M., de 20. Los agentes informaron a la Fiscalía de Menores de la presencia de los menores que acompañaban a los arrestados.
El valor de la droga intervenida en las dos actuaciones habría ascendido en el mercado a unos 490.000 euros.