El portavoz del Gobierno y consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha vuelto este martes a los juzgados para declarar como investigado por un presunto delito de prevaricación administrativa al no ejecutar una condena a dos policía locales que siguen ejerciendo. La pena establecía la inhabilitación de ambos policías, dos años de prisión y dos de inhabilitación especial para el ejercicio de su desempeño profesional. Hachuel firmó un decreto con fecha de 8 de enero de 2016 acordando el sobreseimiento del expediente.
Los dos policías locales fueron condenados por incurrir en un delito de lesiones sobre Abselam Mohamed, de 57 años, padre del líder del Partido Democrático y Social de Ceuta (PDSC), Tarek Mizzian. La familia Mizzian se ha personado en esta denuncia de Fiscalía como acusación particular.
Poco antes de las diez y media de la mañana Hachuel acudía a declarar al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Ceuta. El consejero ha asegurado a los medios que le esperaban que no va a hacer declaraciones relativas a este procedimiento hasta que el mismo culmine, entrando a continuación en las instalaciones judiciales.
