Un individuo ha atracado a punta de pistola un autobús de la empresa Hadú Almadraba en la barriada Juan Carlos I. Los hechos han ocurrido en torno a las siete de la mañana cuando el asaltante ha accedido al vehículo y ha amedrentado al conductor con un arma de fuego.
Según consta en la denuncia presentada ante la Policía, la presencia de dos individuos que merodeaban en torno al autobús despertó las sospechas del conductor. De improviso, un sujeto irrumpió en el vehículo ocultando el rostro con un pasamontañas y esgrimiendo una pistola. El ladrón profirió amenazas de muerte contra el conductor, a quien exigió la entrega del dinero, apenas 47 euros recaudados en poco más de una hora de servicio.
La escena fue contemplada por tres viajeros que se encontraban en el autobús en el momento del atraco.
El incidente ha afectado seriamente al conductor del autobús, que ha sido retirado del servicio debido al impacto emocional sufrido.
El autobús asaltado presta servicio en la línea 6, que cubre el itinerario entre la Plaza de la Constitución, San José y Juan Carlos I.
Limitación del servicio
El comité de seguridad de la empresa Hadú-Almadraba, concesionaria del servicio de transporte, ha decidido reducir el horario del servicio en la línea 6. El comité, integrado por representantes del personal y de la empresa, ha resuelto que los autobuses en este trayecto comiencen a prestar servicio a partir de las ocho de la mañana, en lugar de a las seis como venían haciendo, y concluyan a las ocho de la tarde, una hora y media antes de lo que es habitual.
El representante de la plantilla José Antonio Blanco ha explicado que esta decisión se ha adoptado como medida de seguridad para evitar que los autobuses transiten por las zonas que se consideran más peligrosas a las horas de menos luz en las que las calles son menos transitadas. La representación de los trabajadores ha remitido una carta a la Consejería para poner en su conocimiento los hechos.
Blanco se queja de que la zona donde se ha producido el atraco es particularmente conflictiva. “Ya hace unos seis meses, y después de varios incidentes, estuvimos trabajando bajo la vigilancia de la agentes de la Policía Local y Nacional”, recuerda.
No es ésta la primera vez en la que los trabajadores de la empresa de autobuses son víctimas de agresiones y amenazas. Un conductor fue amenazado con un cuchillo el pasado febrero en El Tarajal por un individuo que intentaba acceder al autobús en estado de embriaguez. Los altercados vividos en la línea 8 llevaron a la Policía Local el pasado marzo a prestar escolta al autobús.
