caso emvicesa

Un investigado en el caso Emvicesa aseguró por carta a Vivas que existían grabaciones que le "afectaban"

La misiva dirigida al presidente de la Ciudad, escrita en una prosa a ratos incomprensible, habla de la presunta existencia de unas grabaciones cuya naturaleza no se revela. 

carta frugui a vivas
photo_camera Extracto de la crata remitida por el investigado al presidente Vivas/ REPRODUCCIÓN

“Le he mandado una carta al presidente avisándole de unas grabaciones que le afectan”. A.A.M.S.L., alias “Frugui”, procesado por el caso Emvicesa, revelaba al gerente de la sociedad municipal Obimace, Gregorio García Castañaeda, a través de una carta remitida el pasado 29 de marzo desde la cárcel la presunta existencia de un interés por involucrar al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en el escándalo.

En la carta dirigida a Vivas, escrita en una sintaxis incompetente que convierte el texto en una sucesión de párrafos a ratos incomprensibles, “Frugui” habla de “un audio” cuyo origen no precisa. El investigado se refiere literalmente a unas “pruebas de usted” por las que pedirían “una cantidad que quieren usar contra usted en las elecciones”.

“Como puede usted comprobar, yo estoy a favor de usted y del partido –continúa “Frugui”- Tanto yo como mi familia hemos estado ahí cuando el partido nos ha precisado”.

El enrevesado y estrafalario estilo en el que está redactada la carta impide determinar con exactitud la naturaleza del “servicio” que el corresponsal asegura haber prestado a Vivas y al PP. Tras hablar de una carta inculpatoria que obra en su poder, “Frugui” cita a Antonio López, exgerente de Emvicesa, principal investigado en la causa y también en prisión, a lo largo de dos confusos párrafos:

“Estando yo en esta situación, y gracias a mí, y con mi sacrificio, esto beneficiará al partido y a usted y conseguido que declarara contra Antonio, ya que compartimos la misma celda. El lunes le fue entregada por Sufian (otro de los investigados), la carta que lo culpa formada por él, en el que lo señala como culpable de haber cogido dinero” (sic).

Sea quien fuere a quien inculpara la misiva de la que “Frugui” asegura estar en posesión, el imputado insiste a continuación en su inocencia (“jamás entregué al tal Antonio ni a nadie dinero alguno”) para finalizar con una promesa: “Que de aquí se sale; cuando lo haga le comunicaré personalmente el contenido de la grabación y lo que usted quiera”.

El contenido de la carta remitida a Vivas es mencionado sucintamente en la misiva que, ese mismo día, remite “Frugui” desde la cárcel a García Castañeda. En ésta, el investigado recurre a un tono retador que ya se deja traslucir en las primeras líneas de una carta que apenas ocupa un folio: “Soy Frugui, te mando recuerdos, aquí estamos pagando cárcel pero tranquilo que de aquí se sale”.

Tras comunicarle la existencia de las grabaciones, “Frugui” reclama para sí “el mismo trato” que, según se desprende del escrito, se dispensó a una persona del entorno de García Castañeda que cumplió pena de prisión con anterioridad. Y es a partir de aquí, y en el párrafo de despedida, donde desliza una amenaza: “Que si caigo no voy a hacerlo solo”.

Ambas cartas figuran en el auto de la investigación que la juez Raquel Lucini dirige para determinar si existieron irregularidades en la compraventa de viviendas de protección oficial.

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