En el auto se refleja que pudo obtener actos sexuales mediante contraprestación

La juez atribuye al exprofesor del San Agustín un delito de inducción a la prostitución de menores

La juez titular del Juzgado número 6 de Ceuta ha emitido un auto por el que acuerda continuar las diligencias previas por los trámites de la preparación del juicio oral del procedimiento abreviado con respecto a los hechos investigados y del que indiciariamente ve como presunto responsable un exprofesor del Colegio San Agustín.

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photo_camera Imagen del interior del Palacio de Justicia (C.A.)

Según el auto, de lo actuado resulta indiciariamente que el investigado había contactado con alumnos suyos menores de edad, presencialmente, on line y por teléfono, para obtener fotos de los mismos desnudos, parte de ellas en actitud erótica, que ha ido acumulando en el tiempo para su personal uso.

Los hechos se remontan al 16 de noviembre del pasado año, tal y como adelantó Ceuta Actualidad, cuando la Guardia Civil detuvo a al exprofesor investigado, tras recibir una denuncia de la familia de un menor, por un presunto delito de corrupción de menores, relacionado con fotografías de contenido sexual. 

La jueza con este auto concluye la instrucción iniciada en esa fecha contra A.D.B, al que le imputa unos presuntos delitos de tenencia de pornografía infantil, corrupción de menores, abuso y agresión sexual a menores de 16 años y un cuarto conexo de inducción a la prostitución de menores de edad.

En el auto, al que ha tenido acceso Ceuta Actualidad, se refleja que el investigado presuntamente promovió activamente el desarrollo precoz y tendencial de la vida sexual de los alumnos menores “dando incluso indicaciones al respecto y que exceden notoriamente de su condición de profesor”

También se refleja que el investigado pudo realizar actos concretos de abuso sexual con menores, siendo el eventual consentimiento de los mismos al respecto irrelevante jurídicamente. Además habría solicitado y obtenidos actos sexuales reales y o virtuales mediante contraprestación, bien en metálico, bien en especie (regalos costosos de diversa índole), como refleja la amplia y completa actividad instructora llevada a cabo por la Guardia Civil y por el órgano judicial.

A tal narración de hechos presuntamente acontecidos se llega, dice la titular del Juzgado número 6, a partir del examen de la prueba practicada: fotografías de las víctimas halladas en sus dispositivos electrónicos incautados en su registro domiciliario, conversaciones de WhatsApp con las víctimas halladas en su teléfono móvil, declaraciones efectuadas (que en el caso de las víctimas presentan graves problemas de credibilidad por cuanto el investigado ha actuado respecto de las mismas en actitud de seducción, prevaliéndose de la superioridad dimanante de su condición de docente), y resto de diligencias practicadas,

Las mismas, progresivamente, no sólo han ido mostrando la verdad material de los hechos investigados, sino que han llevado a la instructora incluso a ampliar la imputación a un cuarto delito conexo de inducción a la prostitución de menores de edad, del que se ha informó al investigado, que se ha negado a declarar reiteradamente, “en ejercicio de su derecho constitucional fundamental a no confesarse culpable”, se dice en el documento.

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