El Tribunal ha decidido absolver al maestro del colegio "Ramón y Cajal" acusado de presuntos abusos sexuales a menores. La Sala ha tomado esta decisión de manera sorpresiva tras la presentación de los informes por parte del Fiscal, la Acusación Particular y la Defensa.
El Tribunal ha argumentado falta de pruebas para condenar al acusado. La Fiscalía ha anunciado que no va a recurrir esta decisión ya que la única prueba que existe es la declaración de la menor.
Antes de que esto ocurriera, las partes implicadas exponían durante casi cuatro horas sus informes y conclusiones.
El Fiscal, inicialmente, ha mantenido la pena de 15 años contra el maestro impuesta desde el principio. El letrado ha expuesto de manera pormenorizada lo que ha sido este juicio que ha durado dos días.
El Fiscal basaba su argumentación en que es imposible que el relato de una niña de cuatro años sea producto de una invención. Para ello, ha recordado las declaraciones realizadas por la menor, una niña que carece de conocimientos sexuales. "El acto sexual que relata es complejo, roza el fetichismo".
Al mismo tiempo, descartaba que la madre haya denunciado por motivos económicos, "la prueba de la menor es suficiente, Los hechos quedan acreditados", exponía.
La Acusación Particular se ha centrado en cómo cambió la actitud de la pequeña desde que el profesor entró en el colegio y cómo mejoró cuando éste se fue. La letrada ha mantenido la sentencia condenatoria en los mismos términos que el Ministerio Fiscal.
La Defensa ha intentado desmantelar los argumentos aportados por el Fiscal asegurando que todos los relatos son contradictorios y están llenos de dudas. "No hay pruebas que demuestren su culpabilidad, sólo testimonios".
Unos relatos, que ha continuado manifestando, han pasado de ser mínimos a engordar cada vez más, informaciones "contaminadas" que han ido pasando de unos a otros pero que nada tienen que ver con lo que la niña contó supuestamente a su abuela, la primera en recibir el testimonio.
La Defensa ha enumerado una por una todas las incongruencias. Desde los días que la menor llevaba sin ir a clase los lunes, cuando tenía gimnasia, las supuestas tijeras con la que le cortó el pelo a la menor que no fueron intervenidas ni analizadas por la policía o el rumor sobre el perfil del maestro que abusó supuestamente de la niña: un hombre rubio con ojos azules.
