Los combatientes marroquíes en Siria, “una amenaza” para Ceuta y Melilla, advierte una agencia de EEUU

La experiencia militar que adquieren personas que proceden fundamentalmente de Castillejos, Tetuán o Tánger genera un peligro potencial

photo_camera Un policía militar, de patrulla en el paseo del Revellín. /M.G.

La agencia estadounidense AICS, especializada en inteligencia, ha advertido de que los combatientes marroquíes que regresan de Siria, representan “una amenaza no solamente para  Marruecos, sino para España y en concreto para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla”.

Así lo pone de manifiesto en su último informe, al que ha tenido acceso ceutaactualidad.com, denominado ‘Lucha contra el Estado Islámico. Marruecos un caso particular’.

El informe pone de relieve que más del 80% de estos “combatientes”, proceden de Tánger, Tetuán y Fnideq (Castillejos, a tres kilómetros de la frontera de El Tarajal). En este sentido, el informe de AICS relata que “el momento más crítico al que se va a enfrentar Marruecos es el regreso de  aquellos que han estado luchando en el frente sirio”. No todos los marroquíes que luchan bajo la bandera, principalmente, de  Harakat Sham al-Islam proceden de Marruecos, ya que las diásporas que se han vivido en muchos países europeos han contribuido “generosamente” a incrementar las filas yihadistas.

Ahora bien, el análisis de la agencia de inteligencia expone que “llegado el momento de volver después de meses de  lucha, se debe prever que no busquen reintegrarse en sus colonias sociales –esto es, en los países europeos en los que habían vivido-, sino que decidan regresar a su país, Marruecos”.

Esta decisión se considera “altamente probable” y estaría en cierto modo fomentada por la diferencia de medidas de seguridad adoptadas en Europa, frente a las de Marruecos.

La permeabilidad de las fronteras del vecino país, especialmente en la parte sur, es una clave que favorece una entrada en el país “sin graves riesgos de ser detectados”. Una vez en Marruecos, les es más sencillo moverse hasta llegar a sus localidades de origen. Las que se  han señalado anteriormente.

El regreso suele hacerse mediante la denominada “vía turca”, como punto de salida de Siria, para posteriormente integrarse en redes logísticas implantadas en Europa y, clave, en el norte de África. Son redes que, según AICS, “están perfectamente organizadas” y proporcionan “pasaportes falsos con los que viajar a sus puntos de destino”.

Aunque la mayoría de los marroquíes que combaten en las filas yihadistas están encuadrados en Harakat Sham al-Islam, también se ha detectado la presencia de individuos en otros grupos, como Estado Islámico (en Marruecos se suele utilizar el término Daesh) así como Ahrar al-Sha o Jahbat al-Nusra.

Existen casos comprobados de personas de origen marroquí –uno de ellos de la cercana localidad de Tetuán, a unos 40 kilómetros de Ceuta- que han sido considerados “mártires”. También en Ceuta se han producido casos de personas que han viajado a Siria para inmolarse matando, como el caso de un taxista que provocó la muerte de 130 personas en Siria.

La mayor amenaza, en todo caso, que identifica AICS es la de los denominados “lobos solitarios”. Estos individuos tratan de llevar a cabo acciones suicidas en sus lugares de residencia. La dificultad para controlarlos estriba en que no pertenecen a organización alguna ni forman parte de grupos estructurados, por lo que todo apunta a que solo atienden a sus dictados ideológicos. Sin embargo, el entrenamiento y adoctrinamiento que han recibido en Siria o Irak, así como la disciplina adquirida, “son factores que impiden a estos individuos realizar acciones unilateralmente”.

En lo referente a Ceuta, la alerta de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se elevó a nivel tres bajo, lo que motiva que los funcionarios adopten medidas especiales de alerta y también de autoprotección. Ya es habitual observar a los policías con armas largas y chalecos de protección cuando realizan guardias en determinados centros. La Policía Local también ha encargado recientemente chalecos antibalas y por otra parte resulta habitual la presencia de patrullas de la Policía Militar en determinadas zonas del centro. Antes lo hacían de paisano pero ahora se hacen visibles con sus uniformes y la clara presencia de sus armas reglamentarias.

En España, el pacto antiyihadista entre PP y PSOE ha marcado un hito en la relación de ambos partidos y en su disposición a aunar fuerzas contra el riesgo. En Marruecos continúa paralelamente una acción parlamentaria que va a suponer un aumento de la seguridad y que repercutirá directamente en Ceuta, tal y como reconoció en positivo la Delegación del Gobierno en la ciudad. Mientas, es evidente que la cooperación entre ambos países en materia antiterrorista es un hecho. Nunca se habían alcanzado cotas de colaboración como las actualmente existentes, lo que supone una garantía para la seguridad de las personas.