Los que fueran responsables de festejos, Premi Mirchandani y Salvador Jaramillo, han declarado esta mañana como imputados en un presunto delito de prevaricación administrativa por la compra de nueve carrozas en el año 2012 para la cabalgata de Reyes. Fue el PSOE quien denunció ante Fiscalía en junio una factura, "olvidada en un cajón", por valor de 85.600 euros en concepto de compra directa de estas carrozas y por teléfono, a pesar de que ya se había advertido en varias ocasiones que no había dinero para la adquisición de las carrozas. De hecho, en la petición de reserva de crédito se especifica, escrito a mano, que "era material inventariable y no hay un duro". Incluso, meses después el que fuera consejero de Economía, Guillermo Martínez, aseguraba que "era del todo imposible tramitar el expediente".
Aun así los responsables de festejos continuaron con su deseo de adquirir estas carrozas directamente a una empresa de Valencia y para ello, llamaron a la empresa haciendo el pedido verbalmente. Hoy se les ha tomado declaración, junto a ellos estaba el abogado de la Ciudad Autónoma. Ni Jaramillo, ni Mirchandani han querido realizar declaraciones a la salida del juzgado.
