Mohamed desconfió antes de su muerte: «Voy a avisar por si me pasa algo, me está oliendo algo raro esto»

La investigación judicial por el asesinato en enero del pasado año del joven Mohamed Alí considera que los tres detenidos por el crimen urdieron un «plan preconcebido» que concluyó con el asesinato del adolescente en un paraje de García Aldave.

Agentes de la Policía rastrean la zona (J. SAKONA) Búsqueda Mohamed Alí
photo_camera Agentes de la Policía rastrean el monte a la búsqueda del cuerpo de Mohamed (J. SAKONA/ARCHIVO)

Antes de caer en la celada que se le tendió y que resultaría fatal, Mohamed Alí, el joven de 17 años asesinado en enero del año pasado en García Aldave, desconfiaba. Así consta en el auto del Juzgado de Instrucción número 1 por el que se ordenaba prisión provisional para Enrique L., el único de los tres detenidos por el crimen que en el momento de los hechos era mayor de edad.

 El auto relata cómo el adolescente envió un mensaje a Soraya M., la mujer implicada en su asesinato, menor también en aquellas fechas y una de los tres detenidos por el crimen, revelando que no las tenía todas consigo. «Voy a avisar por si me pasa algo, me está oliendo algo raro esto… Te lo juro que si me haces una trampa no te voy a perdonar en la vida», escribió a Soraya a través de Instagram antes de acudir a la cita a la que la joven y el amigo común de ambos, el menor A. A. , lo habían convocado para resolver las diferencias que se habían suscitado entre ellos.

Conforme al relato de los hechos reconstruidos por la investigación, los detenidos sabían que Mohamed poseía en su teléfono móvil una grabación en la que A.A. revelaba su orientación sexual, una información que el afectado deseaba mantener en secreto ante la certeza de que su familia no lo aceptaría.

La instrucción concluye que el 13 de enero de 2021 Soraya M. y A.A., junto a Enrique L., el único mayor de edad de los tres detenidos, urdieron un «plan preconcebido» para atraer a Mohamed a una cita. Los tres acusados y el joven asesinado subieron al Seat León de Enrique L., quien condujo hasta el Monte de la Tortuga, en García Aldave. Los tres menores se enzarzaron en una discusión que se desarrolló violentamente. Según los autos, Mohamed intentó huir pero A.A. le alcanzó y le golpeó con un bate de béisbol causándole la muerte. Los tres investigados decidieron abandonar el cuerpo de su amigo muerto en el lugar.

La investigación judicial considera que existen indicios racionales de que Enrique L. había hablado previamente con Soraya y A.A. «sabedor del plan preconcebido realizado por los tres» y utilizó su propio vehículo, siendo consciente de que en su interior se hallaba el bate de béisbol que, según la instrucción, fue utilizado como arma del crimen. Además, el relato judicial de los hechos señala que Enrique L. «acorraló e impidió la huida» de Mohamed reteniéndolo hasta que fue alcanzado por el golpe mortal propinado por A.A. «El bate de beisbol ya se hallaba en dicho coche y fue traído precisamente de la casa de Ahmed, lo que es denotativo en el nivel indiciario en que nos hallamos de que Enrique tenía conocimiento del plan criminal de Soraya y Ahmed, del lugar de destino a donde él los condujo que fue el escenario del crimen, cooperando en todo momento con su acción a la resolución y ejecución criminal, y sabedor asimismo de que dentro de su automóvil se guardaba el instrumento del crimen con el que finalmente se arrancó cruelmente la vida de Mohammad», se lee en los autos.

La prisión provisional dictada por el Juzgado número 1 para Enrique L. ha sido ratificada en un auto del pasado día 13 por la titular del Juzgado número 6, encargada de la instrucción de la causa. La magistrada observa la concurrencia de indicios que apuntan a la presunta comisión de los delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral con posibles agravantes de alevosía y premeditación.