La niña ceutí de 15 años detenida en agosto del pasado año en Melilla cuando preparaba su marcha a Irak para unirse al grupo terrorista Estado Islámico pasará dos años de internamiento en régimen cerrado. El Juzgado Central de Menores ha decidido hoy aplicar a la menor esta medida de internamiento, que se complementará, una vez cumplida, con otra de dos años en libertad vigilada y el cumplimiento de trabajos socio-educativos.
La muchacha, que confesó haber sido reclutada en abril de pasado año a través de las redes sociales, fue imputada por un delito de integración en organización terrorista junto a otra joven de 19 años, Fauzi Allal Mohamed, detenida en la misma operación policial. Allal fue puesta en libertad con medidas cautelares después de que alegara que se limitó a albergar a la menor en su casa durante dos días.
La niña reconoció en uno de los interrogatorios la influencia que uno de los imames de Ceuta había tenido en su adoctrinamiento.