Patrullas de la Guardia Civil por tierra y aire han perseguido esta tarde a una moto de agua ante un posible hecho delictivo que todavía no se ha confirmado y que podría estar relacionado con el tráfico de estupefacientes.
Los bañistas se han quedado perplejos frente a lo que ha sido un seguimiento de película también por las playas más céntricas y concurridas de la ciudad.
De momento, no hay información oficial acerca del resultado de la operación. Se especula con que el piloto de la moto acuática hubiera huido tras deshacerse de algún bulto.