Los investigadores han logrado identificar a dos individuos, ambos menores de edad, que son detenidos como presuntos autores de un robo con violencia e intimidación en tentativa y dos delitos menos graves de lesiones.
Las detenciones se han producido en Casas Nuevas a las 00:20 horas y en Agrupación Fuerte a las 01:20 horas Ambos lugares ubicados en la barriada de El Príncipe Alfonso. Se ha intervenido un arma larga, réplica de un fusil de asalto Colt M4.
El hecho se produjo a las 14:40 horas, cuando dos jóvenes abordaron el autobús de la línea Hadú Almadraba en la parada de Loma Colmenar, situada detrás del Colegio Reina Sofía. Uno de ellos, que se encontraba en dicha parada, subió al autobús y cuando iba a pagar el billete sacó un bote de spray del bolsillo y esparció su contenido por el interior del vehículo. El gas produjo en el conductor y la única pasajera del vehículo irritación en los ojos, lágrimas, ceguera parcial, así como acaloramiento en la cara y dificultad para respirar.
Aprovechando la confusión, se subió al autobús otro joven que portaba un arma larga, que aparentaba ser de fuego, y encañonó a los dos ocupantes del autobús a la vez que le pedía al conductor que le entregara todo.
El conductor, en ese momento, le intentó arrebatar el bote de spray al que estaba esparciendo el gas, momento en el que ambos retrocedieron desconcertados y huyeron a la carrera del autobús.
El conductor cerró inmediatamente las puertas y ventanillas, pues los jóvenes querían acceder nuevamente y llegaron a intimidar en dos ocasiones al conductor desde el exterior.
Tanto el conductor como la pasajera del autobús requirieron asistencia facultativa.
Segundo asalto
Por otro lado y sobre 21:30 horas del mismo día en la parada Rotonda del Quemadero accedieron tres jóvenes a otro autobús de la línea Hadú Almadraba que presta servicio en la misma barriada. Les acompañaba un cuarto joven, que se quedó sujetando la puerta para que no se cerrara. Los cuatro iban encapuchados. De los tres que entran en el autobús, uno de ellos porta un arma corta tipo pistola, otro un hacha de cocina y el tercero un destornillador de grandes dimensiones. Los individuos golpearon con sus armas distintas partes del autobús para intimidar al conductor, al que le pidieron que les entregue la recaudación.
Para ello llegaron a hacer el gesto de "montar la pistola", esto es, el de introducir un cartucho en la recámara y prepararla para disparar. Se trata de una manipulación que se realiza de forma enérgica de la parte superior de la pistola y produce un fuerte y característico ruido metálico. Con el arma así dispuesta intimidaron al resto de pasajeros, siete personas que en ese momento se encontraban en el autobús.
