Esta mañana algo más de medio centenar de policías y bomberos se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento en señal de protesta y repulsa contra las emboscadas y apedreamientos que estos funcionarios han sufrido en la zona del Príncipe y Arcos Quebrados de forma recurrente a lo largo del último mes.
Un acto con el que pretenden, según los concentrados, que Delegación y Ciudad erradiquen este tipo de actos.
Tras las palabras del delegado del Gobierno asegurando que la Policía Nacional no cuenta con suficientes efectivos para garantizar la seguridad del Servicio de Extinción de Incendios y que acudirán a protegerlos cuando puedan, la Policía Local entiende que van a ser ellos los que al cien por cien presten este servicio de apoyo y protección a los bomberos.
Por este motivo, el secretario general de UGT como portavoz de los concentrados, exige a las autoridades que se dote a la Policía Local de los medios necesarios para desempeñar esta labor de manera efectiva. José Miguel Antúnez habla de medios antidisturbios y armas largas "capaces de repeler estas agresiones a distancia". El mismo material con el que actualmente cuentan Policía Nacional y Guardia Civil.
"Necesitamos un permiso por parte de la Delegación y la dotación suficiente por parte de la Ciudad", asegura Antúnez quien lamenta que a día de hoy ambas partes no se hayan pronunciado al respecto.
El consejero de Gobernación se ha pronunciado sobre este asunto durante su comparecencia ante los Medios tras el Consejo de Gobierno. Jacob Hachuel ha explicado que "a la Policía Local no se le va a dotar de ese tipo de material". Hachuel asegura que cuando llegó a la Consejería no lo descartó pero a medida que han ido pasando los meses los técnicos se lo han desaconsejado, "es contraproducente", ha dicho. El consejero considera que son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los únicos que deben hacer uso de ese material antidisturbio.
La Policía Local de Melilla sí cuenta con esos medios a la hora de desempeñar su trabajo.
Junta Local de Seguridad
El Gobierno local y los sindicatos acordaban el pasado miércoles promover la convocatoria urgente de la Junta Local de Seguridad para buscar soluciones a la situación creada por los ataques a pedradas que desde hace un mes vienen sufriendo bomberos y agentes de la Policía Local. Un acuerdo que alcanzaban los representantes del equipo de Gobierno y los sindicatos CCOO y CSIF. El encuentro reunía a los sindicalistas con el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, el superintendente de la Policía Local, Sebastián Vega, y el jefe accidental de Bomberos, Miguel Ángel Ríos.
UGT, aunque de primera acudió a la convocatoria, quiso desvincularse de ella. El secretario general de UGT piensa que no es efectiva. "Esperar a reuniones para que nos digan lo mismo de siempre y seguir recibiendo esas agresiones nos parece absurdo".
José Miguel Antúnez es de la opinión de que "están intentando ganar tiempo para ver si la situación se disipa y dejan de hablar de los apedreamientos".
Por su parte, el consejero de Gobernación ha asegurado que la Junta Local de Seguridad se va a convocar en un plazo breve de tiempo, mientras tanto "los dos cuerpos de la policía se están coordinando de manera excepcional".
Cese de Hachuel
UGT sigue manteniendo el cese del consejero de Gobernación por "las declaraciones emitidas y por no haber actuado en consecuencia, mostrando su apoyo a los compañeros que siguen prestando su servicio en esa zona".
Jacob Hachuel ha sido contundente y dice que no va a presentar su dimisión. "Si el presidente considera que mi labor no es eficaz, mi dimisión la tendrá pero no es el caso". El consejero asevera que "si Dios me da fuerza terminaré la legislatura".
