FORMABA PARTE DE UNA RED DE ADOCTRINADORES DESARTICULADA EL PASADO NOVIEMBRE

La Policía Nacional detiene a un vecino de las 317 de Loma Colmenar por su labor como captador para Daesh

El detenido, que contaba en su historial con agresiones a policías, es considerado por Interior "pieza esencial" del aparato de captación y adoctrinamiento de la organización terrorista. Según Interior, había anunciado su intención de combatir como "muyahidín" en zonas de conflicto.

 

La Policía Nacional detenía esta pasada madrugada en las 317 viviendas de Loma Colmenar a un hombre de 29 años considerado por el Ministerio del Interior “pieza esencial” del aparato de captación y adoctrinamiento de la organización terrorista Daesh. El arrestado es el esposo de una integrante de la célula desarticulada el pasado noviembre en El Príncipe, Loma Colmenar y Cortijo Moreno y de la que él mismo también formaba parte.

La operación ha sido ejecutada por agentes de la Comisaría General de Información en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Ceuta y el Centro Nacional de Inteligencia. A las once de esta mañana la Policía continuaba practicando registros en la vivienda donde ha sido detenido el presunto yihadista y en un domicilio del Poblado Legionario.

El arrestado, cuyo atuendo habitual remite a la estética de los seguidores más fundamentalistas del Islam, manejaba material de la organización terrorista donde se reproducían imágenes de acciones terroristas. Su tarea fundamental era la de captar a jóvenes vulnerables para la causa del Daesh. Para ello, gestionaba un perfil en las redes sociales desde el cual instruía a sus prosélitos sobre la mejor manera de acceder a material de la organización terrorista sin ser detectados por las autoridades.

 

Un futuro “muyahidín”

Según detalla Interior, el detenido había manifestado su voluntad de desplazarse hasta zonas de conflicto para sumarse a las filas de Daesh como “muyahidín”. Para ello, y con el propósito de no levantar sospechas, tenía previsto establecerse previamente en Marruecos o Bélgica.

En sus actividades, el joven tomaba todo tipo de precauciones para garantizar su clandestinidad. Así, y con este propósito, llegó a utilizar como escenario de sus labores de adoctrinamiento el interior de su propio vehículo.

 

Agresión a policías

Los agentes de la Policía Nacional de Ceuta ya conocían de la animadversión hacia las fuerzas de seguridad de la que solía hacer gala el detenido. En su historial figuraban amenazas contra agentes e, incluso, una agresión física a policías en El Príncipe.

La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 5 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.