El fardo fue avistado por un agente que se encontraba fuera de servicio y que estaba por la zona. El policía se adentró en la playa y recuperó el bulto. Acto seguido informó a la Sala del 091, destacándose hasta el lugar un zeta que se hizo cargo del paquete con la sustancia estupefaciente.
Este nuevo rescate se une al llevado a cabo el pasado domingo por la Guardia Civil en la bahía de Benzú. Agentes de la Benemérita recuperaron del mar once fardos de hachís, un alijo que superó los 300 kilos de peso.
El dispositivo de la Guardia Civil se activaba tras una llamada del servicio de emergencia 112, alertado por un particular que había sido testigo de cómo los fardos iban recalando en distintos puntos de la playa empujados a tierra por el viento de levante.