El primer suceso ocurrió el pasado 1 de mayo, cuando una menor resultó agredida por dos individuos al final de la calle Real cuando se dirigía a su domicilio después de haber estado en casa de una amiga , tal y como informó Ceuta Actualidad.
El segundo caso se ha producido a las 21.20 horas de este miércoles, cuando una menor se dirigía hasta su casa por la calle Isabel Cabral. En ese momento se le acercó un individuo que le dijo, en árabe, “niña ven para acá”. La menor contestó “que no”, aligerando el paso al desconocer las intenciones del individuo, que comenzó a seguirla.
La niña se vio obligada a salir corriendo, siendo perseguida por el sujeto que hacía lo propio. A la altura de un comercio, el individuo consiguió agarrarla del pie izquierdo, quitándole el zapato. Ello no impidió que la menor pudiera seguir corriendo, aunque su perseguidor logró alcanzarla y agarrarla, en esta ocasión de la pierna derecha, desgarrándole el pantalón de chándal hasta la cadera, según la denuncia. La niña logró huir del lugar, llegando hasta la calle Real pidiendo auxilio a personas que se encontraban en el lugar después de comprobar que el sujeto ya no le seguía.
Al igual que en la primera agresión, la realizada al final de la calle Real, la menor también presenta lesiones. En este caso un esguince en el tobillo izquierdo de pronóstico leve salvo complicaciones.
Pero es en la descripción física del atacante, las horas y, sobre todo, el hecho de que en la denuncia presentada madre de esta menor se diga que tiene conocimiento de que se ha producido un hecho similar a otra menor por la zona de Maestranza, lo que ha podido llevar a los investigadores a barajar la hipótesis de que el agresor podría tratarse de la misma persona.
En ambos casos, los hechos se produjeron casi a la misma hora. Pasadas las nueve de la noche. También podrían coincidir los rasgos. En el primer caso, uno de los agresores, según la descripción, mediría 1,65, al igual que en este segundo. En ambos, se explica que es un sujeto de origen marroquí y que habla árabe, ya que así lo hizo en las dos ocasiones cuando se dirigió a las menores. También es coincidente que en los dos sucesos el agresor porte una bolsa de plástico.
