Los policías portuarios que se encontraban trabajando el día que cayó un vehículo al mar tras desembarcar del Jaume III prestaron ayer declaración en el juzgado de instrucción número 3. Los agentes, que acudieron en calidad de investigados, intentaron esclarecer qué ocurrió ese fatídico 9 de abril cuando un varón de 59 años de edad y natural de Marruecos perdió la vida al precipitarse al agua cuando desembarcaba del buque.
Los portuarios aseguraron en su declaración que en el momento del accidente se encontraban ubicados debajo del puente siguiendo las órdenes que les dio su superior. El puente es el lugar donde piden los billetes antes de proceder al embarque, tal y como muestra la imagen. Si es como indican los policías, la distancia entre el puente y el lugar del desembarque es considerable, por lo que los portuarios difícilmente podrían haber señalizado al conductor para evitar que cayera al mar.
La investigación continúa y aún no se han depurado responsabilidades, en el caso de que las hubiera. Aunque el juzgado considera a la Autoridad Portuaria como responsable civil de lo sucedido por lo que también llevará a cabo distintas actuaciones en este campo.
Todo apunta a que la falta de señalización pudo ser la causa del trágico accidente. De ser así, la competencia en la regulación del tráfico en la zona de embarque y desembarque es de la Autoridad Portuaria, siguiendo la Ley de Puertos. Incluso, según ha podido saber Ceuta Actualidad, la Policía Portuaria ha recibido cursos relacionados con esta materia.
Muerte por ahogamiento fue el resultado de la autopsia practicada al cadáver. El coche ya había alcanzado tierra cuando en vez de realizar la maniobra de giro a la derecha continuó en dirección al mar sin que se puedan observar frenadas en la calzada.
Fuentes cercanas al procedimiento forense descartaron que el fallecido hubiese sufrido alguna patología de atención médica urgente, como por ejemplo un infarto. La investigación se centra ahora en conocer el estado del vehículo y si todo estaba dispuesto correctamente en el dique tanto por parte de la naviera como por parte de la Autoridad Portuaria.
El trágico suceso tuvo lugar pasadas las ocho de la mañana del pasado 9 de abril en el desembarque del Jaume III, cuando un vehículo se precipitaba al mar. El varón era localizado por los GEAS poco tiempo después a ocho metros de profundidad en el interior de su vehículo.
