no puede entrar en territorio nacional en los próximos diez años. 

La docente de Al Idrissi, expulsada por sus discursos radicales, intenta dar a luz en Ceuta

Tiene prohibida la entrada a territorio nacional en los próximos diez años. Pretende cambiar su pasaporte para así eludir los controles fronterizos y poder acceder a Ceuta. 

frontera
photo_camera Lado marroquí de la frontera (C.A. /ARCHIVO)

La profesora de Al Idrissi, que a principios de este año fue detenida y expulsada de Ceuta por transmitir a sus alumnos mensajes radicales, está en la recta final de su embarazo y tiene intención de dar a luz en la ciudad.

Acusada de difundir discursos radicales, se le abren diligencias y se le prohíbe acceder a territorio nacional en los próximos diez años. Sin embargo, según ha podido saber Ceuta Actualidad, la intención de esta mujer, natural de Castillejos y de 34 años de edad, es cambiar su pasaporte para así eludir los controles y poder acceder a Ceuta con el único objetivo de tener aquí a su hijo.

Este diario digital ha tenido la oportunidad de hablar con una de las alumnas de la profesora expulsada. Tal y como nos narra, F.Z.E.H. está casada con un Sirio que tiene prohibida la entrada en Marruecos. Actualmente, reside en Arabia Saudí, un lugar muy frecuentado por la docente. Al parecer, fue en uno de esos viajes en los que se queda embarazada del niño que está a punto de nacer.

La alumna reconoce que los discursos de la profesora se fueron radicalizando poco a poco e incluso cambió su forma de ser. “Se transformó en una persona más seria, introvertida a la que no se le podía llevar la contraria”.

Fuentes consultadas aseguran que este cambio se produjo a partir del 2014 cuando su hermano viaja a Siria como miembro del Estado Islámico y se inmola. Fue su hermano, precisamente, el que le presenta a su actual marido.

La detenida, al igual que cientos de personas de Marruecos, accedía a la ciudad tres veces en semana para impartir clases en el Centro Cultural Al Idrissi y en la Mezquita Muley ElMehdi, ubicada en avenida África. Para ello utilizaba el pase denominado "pase de gracia" que se le facilita a los profesores e imanes que vienen desde el país vecino para impartir sus enseñanzas de árabe en la ciudad. 

La profesora expulsada recibía un doble salario procedente por un lado del centro Al Idrissi y de la Mezquita Muley ElMehdi y por otro lado  del Ministerio del Habous o Asuntos Islámicos de Marruecos. Un organismo que desde los atentados de Casablanca en mayo de 2003 controla los sermones de los imanes de Ceuta y Melilla, con el fin de frenar la expansión del islamismo radical.

La profesora expulsada podría haber recibido órdenes del Ministerio alauita para que controlara al resto de profesores en Al Idrissi y en la Mezquita donde desempeñaba su trabajo como docente de Religión.

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