Sobre las cuatro de la tarde operarios de Tragsa que realizaban quemas controladas de rastrojos y materias susceptibles de originar un incendio, se han visto sorprendidos por un gran fuego en varias zonas debido al viento, que no han podido sofocar. A estas horas continúa el trabajo del Servicio de Extinción de Incendios.
Cuatro camiones de bomberos se han desplazado al lugar e incluso han tenido que repostar en la empresa Dúcar para intentar extinguir las llamas y rescoldos completamente.
Al principio se creyó que las consecuencias del incendio serían más graves, de hecho la actuación del SEIS ha evitado lo peor, que mucho más monte ardiera, aunque no se ha sofocado todavía.
Tragsa llevaba unos días en el Monte Hacho realizando esta labor que tiene carácter preventivo, sin embargo el viento ha jugado a los operarios una mala pasada. El suceso se ha producido frente a la pista de motocross. Aunque la época lo permita el fuerte viento de esta tarde aconsejaba no efectuar este tipo de trabajos por prudencia.
