La rama ceutí de la organización que la Policía Nacional desarticulaba la pasada semana era la encargada de la adquisición, el almacenaje y la distribución de la droga. Las investigaciones, que en Ceuta se saldaron con la detención de una decena de personas, entre ellas dos guardias civiles, comenzaron hace un año con la identificación de un grupo de individuos dedicados a la venta de hachís en Madrid y varias ciudades del norte del país. El entramado mantenía abierta una ruta de transporte, almacenamiento, venta y distribución a través de Ceuta, Cádiz, Málaga, Sevilla y Huelva.
Los agentes relacionaron pronto estas actividades con una organización más compleja y altamente estructurada que operaba en Huelva. Este entramado utilizaba empresas de importación y exportación para el envío de manera legal a Ceuta de distinta mercancía. Los ceutíes integrados en la red se ocupaban de a negociar con proveedores marroquíes la adquisición de la droga. El hachís era inmediatamente almacenado a la espera de que camiones y lanchas semirrígidas se ocuparan de transportarlo hasta la Península.
El trabajo de las fuerzas de seguridad ha permitido la detención de 20 personas en Ceuta, Algeciras y Huelva, entre ellas tres agentes de la Guardia Civil.
Cuatro fases
La operación se ha desarrollado a lo largo de cuatro fases, la primera de las cuales se remonta al pasado mes de enero. En aquella ocasión, los agentes interceptaron en el puerto de Algeciras un camión procedente de Ceuta en cuyo remolque, y ocultas en un doble fondo, hallaron más de dos toneladas de hachís. El transportista escondía en el vehículo dos placas de matrícula dobladas con el propósito de reemplazar las originales una vez superados los controles.
En una segunda actuación, los investigadores intervinieron otro transporte con tres toneladas de hachís. Posteriormente, el operativo permitió la intercepción de una lancha semirrígida que se disponía a recoger cuatro fardos con droga en las costas de Ceuta.
Finalmente, en una cuarta fase de la operación ejecutada la pasada semana, se practicó la detención de la veintena de personas acusadas de integrar la organización. Durante la intervención, los agentes registraron varios locales y domicilios donde se incautaron de más de 40.000 euros en efectivo, tres armas de fuego, abundante documentación, teléfonos móviles y nueve vehículos.
La investigación ha sido conducida por la Brigada Central de Estupefacientes, las Unidades de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Ceuta y de Pamplona, en colaboración con la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera y la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil.
